domingo, 30 de diciembre de 2012

Mierda que no mata, engorda.

Es gracioso el ver como cuando yo te estaba echando de menos, tú te estabas riendo de mi. Gracioso para ti claro, porque a mi no me hace ni puta gracia. Es que es muy frustrante cuando piensas que la persona a la que querías en realidad no existía. Pero ole tío, ole tus cojones, ole tu sangre fría, ole tu maquiavélica mente que maquinó un algo para engañar a una tía, y si solo fuera un mes, pues bueno, del mal al medio es un puto mes y desapareces. Pero fueron diez, diez jodidos meses siguiéndome el juego, ¿por qué no cortaste cuando podías tío? ¿acaso eres gilipollas?. Yo creo que sí, para ti en su momento no fui nada, ahora solo soy un número de followers más. Pero oye, gracias. Mil gracias, no me cansaré de dártelas. Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte. Creo que yo no estoy muerta, así que soy más fuerte.
No puedo pretender que de un día para otro deje de importarme lo que haces con tu puta vida, pero poco a poco lo vamos logrando.

sábado, 29 de diciembre de 2012

En este mismo instante (...) alguien dice: 'no me dejes nunca', y alguien 'no quiero que vuelvas'.

Yo dije lo primero, ahora digo lo segundo. No quiero que vuelvas a mi vida. No quiero que vuelvas a existir. No quiero volver a hablar contigo. No quiero saber que existes. No quiero nada más. No más tú. No más de ti. No más nada.
¿Lo veis? (Aquí debería ir una foto que eliminé por razones personales).
Pues no lo volveréis a ver. Me ha resultado más fácil de lo que pensaba. Solo he necesitado mucha rabia acumulada, música muy alta y pensar que estás muerto. Ha estado chupado la verdad. Adiós. Hasta nunca. Hasta siempre. Hasta lo que quieras. Que te vaya bien.

¿Matarte? Tú deberías haber nacido muerto. Tú ya estás muerto.

Cuando lo pienso creo que soy retrasada, es una palabra muy fea, pero no encuentro otra que me describa mejor.
¿Cómo cojones pude ser tan sumamente tonta? No lo sé, no me lo explico. Será porque me fío demasiado de la gente. O porque de verdad me enamoré. No sé.
Empecé a sospechar demasiado tarde. Y a cada cosa que me entero flipo más aun, que ya no sé ni por qué me alarmo, si ya sé lo que hay, pero hay cosas que mi mente no puede soportar. Hay cosas que mi conciencia se niega a aceptar que existen. Es que no puede ser. No hasta ese punto.
¿Qué cojones era real entonces? Yo sé la respuesta, nada. Ni los te quiero, ni las noches en vela, ni los mensajes empalagosos, ni los amaneceres, ni si quiera él, nada.
Pues ya está, ¿sabes qué tienes que hacer no? Pues eso. Para mí estás muerto. Hace tiempo que debía haberte matado, hace tiempo que debía haberte sacado definitivamente de mi mente. Supongo que solo me hacía falta un empujoncito más. Supongo que lo único que me hacía falta saber era eso. Supongo que es la idea de un nuevo año, mejor que el anterior, sin secretos y sin mentiras, es lo que me da la fuerza suficiente que necesito para matarte.
¿Te echaré de menos? Puede, pero nah, no lo creo.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Fóllame como si esta noche me fuera a comer las estrellas una a una.

Yo a ti te daba, te daba pero bien. Las veces que hiciera falta te daba.
Te follaba hasta matarte de agotamiento. Te follaba despacito, lento, muy lento, tan lento como nunca te lo han hecho. Te follaba rápido, tan deprisa que pensarías que se iba a acabar el mundo. Te follaba hasta llevarte a la estratosfera para que estudiaras astronomía viendo las nubes, las estrellas, los planetas y las constelaciones.
Te follaba hasta que el edificio se derrumbara por los golpes de la cama. Te follaba arriba y abajo. Te follaba de lado a lado.
Te follaba encima de la cama, en el baño, en la cocina, en el salón o donde haga falta. Te follaba día y noche. Te follaba a todas horas.
Te follaba hasta que quemaras tus cuerdas vocales de tanto gemir y en vez de sonidos saliera humo.
Te follaba de tal manera que no tendrías vida suficiente para recuperarte.
Te follaba hasta acabar el kamasutra. Te follaba hasta que nos tengamos que inventar nuestras propias posturas.
Te follaba hasta que de tanto pronunciar mi nombre, te olvidaras del tuyo.
Te follaba hasta que los vecinos nos aplaudieran por la orquesta sinfónica de gritos que crearíamos juntos.
Si te tuviera a mi lado el día 31, en vez de comer las 12 uvas, tendríamos 12 orgasmos.
Si estuvieras a mi lado no te haría falta ni play, ni ordenador.
Si estuvieras conmigo sabrías lo que es el éxtasis, el clímax y su puta madre.

¿Felicidad? ¿Qué es eso?

La felicidad plena se compone de momentos buenos, y de momentos malos. Es como la paz y la guerra, la luz y la sombra, el silencio y el ruido, la alegría y la tristeza... Lo uno no podría existir sin lo otro, es totalmente imposible.
El problema aquí reside en que tenemos un concepto de felicidad muy diferente al real, porque lo que nos pensamos es que en la felicidad todo es bueno, todo son pajaritos cantando, días de sol y alegría, pero si no existiera un gato que comiera pajaritos, habría una plaga, si no hubiera lluvia, el sol brillaría todo el día, pero no habría vida, y si no hubiera tristeza no apreciaríamos los momentos de alegría que tiene nuestra vida.
La felicidad está hecha de trocitos de momentos de alegría, momentos tontos de risa tonta, momentos de amor, momentos de placer, momentos de todo, pero también está hecha de esos momentos en los que lloraste como si no hubiera mañana, en los que planeaste tantas cosas que se vieron arruinadas, en los que la frustración y la ira dominan en tu vida...

Somos como dos gotas de agua, tan diferentes y a la vez tan iguales...

''Dos gotas se caen al mar, una flota, la otra se ahoga, las dos tiemblan no por igual, se fue su par, pensó: That's life''
Pereza, cómo no, haciendo metáforas como casas. A menudo es imposible encontrarles sentido, y otras, como esta, tienen todo el sentido del mundo.
Para mi refleja una relación, amistosa, amorosa o sexual, entre dos personas que acaban muriendo ahogadas en la relación, pero eso, es ley de vida. Es cierto que podemos evitarlo, pero muchas veces eso no está en nuestra mano.

martes, 25 de diciembre de 2012

Porque ya no es un te quiero, es un quiero follarte.

Le tengo una envidia infinita a tus sábanas, esas que te rozan, acarician y envuelven cada noche. Esas que te arropan, que hacen que te sientas protegido. Esas que te dan calor y te alejan del frío. Esas que son suaves y dulces. Esas que huelen a suavizante. Esas que cuando están recién puestas lo único que quieres es meterte en la cama para envolverte de su aroma, para que su tacto te embriague y nades en mares de su fragancia.
Le tengo una envidia infinita a tus gorras, esas que te acarician el pelo a cada instante, y que sienten lo bonito que lo tienes.
Le tengo envidia infinita a tus labios, porque son más que perfectos. Le tengo envidia infinita a tu voz, porque enamora. Le tengo envidia infinita a todo lo que te pertenezca, por el simple echo de que es tuyo, y puede tocarte.
Y esto ya no es un te quiero, es un quiero follarte.
Porque ahora lo único en lo que pienso es en sentirte dentro, en que me acaricies y me toques el pelo, y me digas: princesa, te quiero. Ahora lo único que pienso es en que ser dos es un desperdicio de energía, mejor seamos uno todo el día.  Ahora en lo único que soy capaz de concentrarme es en tu aroma, que me emborracha y me lleva a sitios desconocidos, donde solo existe el placer y la locura, el éxtasis que me provoca tu cintura.
Y me da igual que me hayas mentido, porque amigo, yo soy tu destino.


sábado, 22 de diciembre de 2012

No más tú. No más yo. No más nosotros.

No más te quiero. No más te odio. No más te amo. No más te adoro. No más para siempre. No más hasta nunca. No más eres especial. No más eres mediocre. No más eres única. No más eres como los demás. No más besos. No más caricias. No más sonrisas. No más risas. No más abrazos. No más patadas. No más estocadas por la espalda. No más caras largas. No más ojos anegados de lágrimas. No más días llorando. No más días riendo. No más noches hablando. No más noches sin hablar. No más felicidad al recordarte. No más melancolía al no tenerte. No más historias raras. No más palabras comunes. No más palabras vacías. No más amaneceres. No más anocheceres. No más noches muertas. No más días pasados.  No más perdona si molesto. No más tú nunca molestas. No más ironías. No más mentiras. No más verdades. No más pelis. No más libros. No más canciones. No más frases. No más adivinanzas. No más historias. No más sentirme bien cuando me hablas. No más sentirme mal cuando dejas de hacerlo. No más sentirme mal cuando desapareces. No más sentirme triste cuando veo que tonteas con otras. No más sentirme decepcionada. No más sentirme traicionada  No más sentirme nada.  No más nada. Si es contigo, yo no quiero nada.

D E C E P C I Ó N

Es frustrante saber que definitivamente nada era cierto, más que frustrante, decepcionante. Me has decepcionado, mucho. Pero, qué le vamos a hacer... Son cosas que pasan, cosas a las que te acostumbras, cosas que acabas tomando como normales. ¿Ah, que lo que me cuentas es cierto? No me lo creo. Yo ya no me creo nada, aun que me lo sigo creyendo todo. Soy así de rara, así de especial. Soy así de yo misma. Supongo que por eso un día dijiste quererme.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Días largos, besos guarros.

Días tontos. Días largos. Días raros. Días felices. Días me follo a mi misma. Días me doy asco. Días me como el mundo. Días lo vomito todo. Días te quiero. Días te odio. Días vete y no vuelvas. Días vuelve y no te vayas. Días especiales. Días comunes. Días de llorar. Días de reír. Días de locura. Días de tontuna. Días de salir. Días de quedarse en casa. Días de falda, tacones y escote. Días de chandal. Días de ropa ancha. Días de maquillaje. Días de cara lavada. Días de cine. Días de peli y manta. Días de salir. Días de llegar. Días de comilonas. Días de pasar hambre. Días me da igual el mundo. Días me hundo. Días en horas. Días en días. Días por semana. Días en meses. Días en años. Días de escribir. Días de llorar. Días de musa. Días de malditas musas. Días de música. Días de nada. Días de lluvia. Días de sol. Días de canto. Días me callo. Días de no salir de la cama. Días de no dormir en mi cama. Días de soñar. Días de bajar a la realidad. Días de hostias. Días de caídas. Días de chocar. Días de nada entre algodones. Días de flotar. Días de esquivarlo todo. Días y más días. Segundo a segundo, minuto a minuto, hacen el día a día. Día a día, semana a semana, hacen los años. Año a año, poco a poco, hacen la vida.

sábado, 8 de diciembre de 2012

SM

Son dos iniciales. Qué más da. Cada pareja tiene las suyas, las que son especiales, las que las hacen únicas.
Las nuestras no iban a ser menos, y se juntaron un día así a la bobada, como casi todo lo que juntamos.
Y ahí siguen, dos iniciales de color blanco que brillan por la noche cuando hay oscuridad. Dos iniciales robadas de una 'Salida de emergencia' de algún bus perdido. Y quién sabe, a lo mejor para ti significó tanto como para mi. Nunca lo sabremos. Pero por el momento, esas dos iniciales van a ser lo único que decoren mi armario, porque no me veo con fuerzas para quitarlas, aun no. Aun que muchas veces pasen de inadvertidas, no puedo quitarlas. Algún día, cuando esté preparada, cuando tu recuerdo sea solo eso, un recuerdo en mi mente, cuando solo seas uno más del montón, cuando no seas especial, cuando nunca volvamos a hablar, entonces las quitaré, o llamaré a alguien de confianza, alguien que sepa nuestra historia y todas las mierdas que hay en ella para que las quite, o para que me ayude, o para que me apoye, o para que me sujete por si flaqueo y caigo. Y eso, eso solo lo puede hacer una persona, esa persona que está a mi lado siempre, pase lo que pase, en las buenas y en las malas, y que por muy negro que lo tengamos, salimos a delante. Esa puta persona, mi persona.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Cartas a Ra.

Esta tarde me has cabreado, y cuando me cabreo necesito desahogarme, y cuando necesito desahogarme escribo, y cuando escribo, suelo acabar llorando. Así que en conclusión, me has hecho llorar.
Aun que no lo creas me duele lo que estuvimos hablando, aun que vaya de super dura, de me la suda todo el mundo, mi aspecto y mi forma de vestir, ambas sabemos que no. Ambas sabemos que soy una puta mierda, que soy de mantequilla, que no aguanto nada, que lloro por todo.
Y créeme que sé lo que me digo cuando te digo que todo el mundo se fija primero en el físico, los tíos se fijan, lo reconozcan o no, en que una tía esté buena, que tenga tetas, que tenga culo, que esté plana de tripa, que tenga las piernas bonitas... Y yo, yo no estoy buena, por muy 'poco' que pese, yo no estoy buena.
No estoy extremadamente gorda, pero delgada, ¿delgada?, ¿en serio?, delgada no estoy. Que una persona pese 53 kilos (medio entre 52 y 54 kg) no significa que esté delgada, hay muchos factores que inluyen, la estatura, la musculatura, la anchura de los huesos...
Yo soy una chica con curvas, con demasiadas curvas diría yo, ¿en serio piensas que algún día alguien se va a  fijar en mi?, y ya no digo querer, digo fijar, porque si tú te fijas en una persona, y te atrae, te molestas en conocerla, si tú conoces a una persona, y no te atrae, ya no le pones el mismo interés en conocerla. Somos así, somos seres materialistas, superficiales. Nos han enseñado, inculcado, y convencido de que la belleza se encuentra en la delgadez y no en la personalidad, porque reconozcamoslo, las feas, por muy simpáticas que seamos, no tenemos apenas posibilidades de tener novio, oye, que si eres poco agraciada, estás leyendo esto  y tienes novio, touché, pero si no, sé que me comprendes.
Que sí, puedes ser poco agraciada, o tener un cuerpo fuera del estándar de belleza al que estamos acostumbrados a ver, y puede que tengas a alguien que te quiere más que a nada, pero como ese no es mi caso, pues no lo escribo.
No digo que nunca encontraré a nadie, digo que es muy difícil que encuentre a alguien. Es difícil que alguien me quiera y me soporte, ya sin que le guste, así que imagínate gustándole.
Quizá el problema resida en que no me quiero lo suficiente, pero esto es un ciclo, si yo no me veo guapa, no me arreglo, si no me arreglo, salgo a la calle tal cual soy, y si la gente no me quiere ni arreglada, imaginaos tal cual soy, o quizá el problema resida en que nadie me dice que me quiere, porque tú, Ra, mi querida amiga, sé que me lo dices porque me quieres y me miras con buenos ojos, pero si me miraras desde fuera, verías que estás equivocado, y pregúntale a quién te salga de los cojones, que me va a dar la razón.
Yo no es que sea fea, es que tengo cara de lunes, soy, como decirlo, ¿difícil de ver?... ¿En serio crees que le puedo llegar a gustar a alguien?
Quizá el problema resida en que aun que alguien me quiera, no me lo demuestra, y como se que nadie me quiere, no me lo pueden demostrar.
¿Cuánta gente me quiere? ¿Dos personas, tres más que tú? Me considero afortunada, pero sé que a la mayoría de los pocos que dicen ser mis amigos les importa tres pitos si me muero, si lloro, si estoy mal, o si soy la niña más feliz del mundo, y hace mucho tiempo que no me siento completamente feliz, y para que engañarnos, creo que no me volveré a sentir completamente feliz en mucho tiempo.
Amor, sé que no me tienes que decir que me quieres, sé que me quieres, por algo me elegiste a mi para que fuera tu MMA teniendo a un montón de tías que se morirían por ser tu mejor amiga, porque te lo he dicho miles de veces, tú eres popular, todo el mundo te quiere, o se preocupa por ti, y como me lo debatas te pego y te pongo mil ejemplos para darte en la boca.
Y por último sí, sí que pienso que si me muero nadie me echará de menos, quizá al principio se me extrañe, pero nunca, nunca, nunca me echarán de menos, ¿te crees que si me muero la gente no seguirá con sus vidas como si nada?, ¿te crees que si me muero alguien irá cada año o cada cierto tiempo a ponerme flores a mi tumba, o donde se tiren mis cenizas? No. La puta verdad es que no, muy poca gente me echará de menos, muy poca gente pensará en mi, y esa gente sabrá vivir sin mí, no fingirán que me he ido de viaje, sabrán que estoy muerta, y en el fondo de su subconsciente pensarán que es lo mejor que me pudo pasar, aun que nunca se atrevan a decirlo en alto.
Puede que no pase día que no pienses en mi, pero si nos podemos pasar días y semanas enteras sin hablar, y meses sin vernos, te acostumbrarás a que no esté, porque mi querida amiga, a todo se acostumbra uno, a las ausencias, a las presencias, a las alegrías, a las penas, a darlo todo, que te pidan más y a no recibir nada, a recibirlo todo, a los te quiero's, a los te odio, a los para siempre, a los hasta nunca, a los abrazos, a las patadas, a las hostias contra muros, a pisar en campos de rosas, a los no vales para nada, a los eres una fiera, a los eres fea, a los eso te queda bien, a los peros, a las por si acaso, a los y si.. a todo, mi querida amiga, a todo se acostumbra uno.
Pdata: te quiero.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Amanecer charlando con cara de locos.

Quizá sea lo que más extrañe de ti. No solo extraño tu compañía, extraño sobre todo tu compañía por las noches, cuando no me sentía tan sola, cuando me hacías creer que el mundo era bonito, que era para mi, que ahí fuera no había nada más que nosotros dos. Echo de menos el ver amanecer junto a ti y comentar lo precioso que se ve salir el sol, el cielo, las nubes, la tranquilidad que se respira. Echo de menos saber que te tenía a mi lado, para lo que fuera. Echo de menos el que me digas: estuudia, y al rato me repitas ¿qué te he dicho? ¡que es tu día!. Echo de menos sentirte cerca y a la vez tan lejos. Echo de menos odiar la puta distancia que nos separa, y que tú la odies conmigo. Echo de menos hacer planes de futuro que nunca se cumplirán, que diseñemos nuestra casa, que elijamos cómo van a ser nuestros hijos, el perro y el patio. Echo de menos reírme como una tonta, suspirar cada vez que hablo contigo. Echo de menos tu risa. Echo de menos tus mensajes de buenos días, nuestras despedidas eternas y nuestros mensajes antes de dormir. Echo de menos que me digas que me quieres. Echo de menos que me ayudes a estudiar. Echo de menos que me animes cuando estoy mal. Echo de menos tu imaginación que, junto con la mía, se inventaba unas historias que hacían reír y llorar, cantar y deprimirse. Echo de menos tantas cosas de ti que no tendría tiempo suficiente para explicarlas todas. Y aquí estoy yo, casi un año después de que acabara todo definitivamente, echándote de menos como una tonta, llorando sin poder evitarlo cada vez que pienso en todo lo que pasamos y lo rápido que se esfumó todo. Y tengo miedo, miedo de que me vuelva a pasar, miedo a que me vuelvan a mentir como tú lo hiciste, miedo a ilusionarme, miedo a reírme, miedo a enamorarme y que resulte ser todo falso, miedo a que de la noche a la mañana todo acabe y me quede sola, echa una mierda, echándote de menos.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Sin reino, ni corona, a María se le va la perola.

Soy una princesa sin guantes, sin vestido y sin zapatos de cristal. Soy una princesa sin príncipe, ni rana. Soy una princesa sin reino, ni feudo. Soy una princesa sin reyes. Soy una princesa sin corona, ni tiara, ni alas, ni hada. Soy una princesa siendo lo que soy, porque yo me siento princesa.
Es raro que te venga una chica y te diga: me siento princesa. Así de primeras piensas, esta está tonta. Pero si lo piensas fríamente todas somos princesas, porque a todas nos gusta que nos traten como princesas.

lunes, 5 de noviembre de 2012

¿A dónde fue el pasado que no volverá?

¿Dónde quedaron las risas, los besos, los abrazos, lo sueños? ¿Dónde quedaron los planes de futuro, los te quiero's y los no quiero perderte? ¿Dónde se quedaron aquellas promesas tan llenas de vida? ¿Dónde quedó la alegría? ¿Dónde quedaron nuestras horas juntos? ¿Dónde quedaron todos los amaneceres que vimos nacer? ¿Dónde quedaron todos los días y noches que vimos morir? ¿Dónde quedaron aquellas palabras tan llenas de todo y que ahora están llenas de nada? ¿Dónde quedaron nuestros deseos?
No sé, realmente no sé dónde quedaron, lo único que sé es que se fueron,  y no volverán por mucho que lo deseemos, por mucho que le pidamos al tiempo que retroceda unos pocos de meses para volver a revivir ese momento, ese día o ese minuto que nos dio la satisfacción plena. A ese momento en que creímos ser felices de verdad. A ese momento que es bipolar, porque nos saca sonrisas y lágrimas a partes iguales.

domingo, 14 de octubre de 2012

La vida es esa cosa efímera que nace y muere entre suspiros.

El sentido de la vida es muy relativo, cada uno tiene el suyo propio, en mi opinión, hay dos caminos que te llevan a encontrar el verdadero sentido de la vida: 
Camino número uno: hacer día tras día algo que te guste de verdad, que te emocione, que te apasione. Algo que tras cincuenta años haciendo te siga poniendo el pelo de punta como el primer día.
Camino número dos: estar realmente loco.
Verdaderamente, para encontrarle sentido a la vida, lo primero que tenemos que hacer, es dejar de buscarlo.

Nunca supe cómo empezar esto, tú eres la cosita que yo más quiero.

Creo que el título lo dice todo, te quiero...
Naah, en realidad ahora mismo no quiero a nadie en plan tener algo con esa persona. Creo que es una de las etapas más melancólicas por las que he pasado, pero a la vez es una de las más felices. En cierto modo, no tengo preocupaciones, no me tengo que preocupar de gustarle a nadie, ni de si me quieren o me dejan de querer,  ni de si le quiero o no, o de si le gusto o no, o de si me engaña, o de si está con otra... En fin, las preocupaciones normales de una adolescente normal a cerca de sus novios y líos, o compañeros de viaje, o de lo que sea como sea que lo llaméis.
Si que es cierto que hay ciertos momentos del día, de la semana o del mes en que me siento tan sumamente sola que desearía tener a alguien a quien contarle mis problemas, alguien que me abrazara y me achuchara tan fuerte como fuera posible, alguien que me susurrara al oído que 'todo va a ir bien'.
Pero así tampoco se vive mal, no señor.. Tampoco digo que vaya a estar así eternamente, pero de momento no quiero líos, ni rollos, ni novios, ni amigos especiales, ni compañeros de viaje, ni mierdas de esas, estoy perfecta como estoy. Al fin y al cabo tengo toda una vida por delante y tiempo de sobra para preocuparme por esas cosas.

Tanto, tanto para luego nada.

A veces llega un momento en que te das cuenta de que sobras en la vida de una persona, que ya no le haces falta, que has cumplido un ciclo o que simplemente te ha sustituido. Puede que ni esa persona misma lo haya reconocido, pero créeme, es así.
Sientes que para esa persona no vales nada, ha encontrado pareja, nuevos amigos o simplemente se ha cansado de ti, el caso es que vuestra relación se ha enfriado.
Eso es lo que me ha pasado a mi, mi mayor confidente, la persona que más quería en este mundo y en quien más confiaba me ha 'dejado', La que yo consideraba mi única amiga verdadera, la única de esas que se cuentan con los dedos de la mano y te sobran dedos, se ha borrado de mi mapa.
Últimamente ya casi ni hablamos, y cuando lo hacemos acabamos discutiendo la mayoría de las veces.
Ella es la única persona capaz de hacerme llorar con lo que me dice, pero porque ella es de las pocas personas que verdaderamente me importa lo que piensen de mi. Si las cosas que ella me dice me  las dijeran personas de la calle o que no pertenecen a mi circulo cerrado de familiares y amigos, pues me daría igual, pero no si me lo dice ella. Obviamente no me refiero a cosas bonitas, pero tampoco a insultos. Las cosas de las que yo hablo duelen más que un simple 'gilipollas'.
Sinceramente, no sé por qué ha pasado esto, yo tengo una opinión sobre el tema, y ella tendrá otra.. No sé si poco a poco le han comido la cabeza sin que se de cuenta y la han puesto en mi contra, si ha sustituido todo su mundo por una persona o si simplemente se ha dado cuenta de que ambas hemos cambiado y ahora le caigo mal, pero el caso es que nos hemos distanciado  Esto empezó en verano, ambas sabemos el motivo, y ha llegado hasta hoy.
Espero que esto solo sea un bache tonto en nuestra amistad, y que nos sirva para volver con más fuerza, pero de momento es algo muy gordo.
Así que, he tomado una decisión, harta de que me trates como una mierda cuando tienes, y lo sabes perfectamente, todo mi amor. Harta de que solo me busques y me hables cuando me necesitas porque no tienes a nadie más. Harta de que me quieras solo por el interés, o eso me has dado a entender últimamente. Harta de que me reproches tantas, y tantas cosas de las que yo no tengo la culpa y no puedo hacer nada por remediar. Harta de que me trates como a una puta mierda, he decidido apartarme de ti, de tu vida.
Considero que tú estarás más feliz, tus amigas también y tu novio ya ni te cuento. Tal vez no sea inmediato, tal vez no me eches de menos, tal vez no te des cuenta y cuando lo hagas sea demasiado tarde, pero necesito hacerlo. Necesito acostumbrarme a no tenerte, a no contarte mis secretos, ni mis rayadas, ni mis problemas. Necesito acostumbrarme a que ya no eres mi MMA. Necesito desacostumbrarme a ti.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Yo también he estado enamorada.

No me gusta que me trates como si no supiera nada del amor, como si nunca hubiera tenido novio, ni como si nunca me hubiera enamorado, porque sí, por muy raro que te parezca me enamoré. Me enamoré hasta las trancas, me enamoré con letras mayúsculas, en neón parpadeante, me enamoré irremediablemente y por eso sé lo que sientes. Sé qué son las ganas de comerte a alguien, sé lo que se siente al saber que todas las horas hablando con él son pocas, sé que hay veces que sobran palabras, que solo con miradas o besos se dice todo. Sé que cuando una persona te conoce tan bien solo por la forma de saludar ya sabe cómo estás de humor, porque sí, eso yo lo sabía.
No me gusta que me digas la maldita frase de: 'ya lo entenderás cuando tengas novio', porque por muy increíble que te parezca, lo entiendo, mejor o peor, pero lo entiendo porque volviendo a lo de antes te recuerdo que yo he estado enamorada, ¿de una imagen?, puede, ¿de una mentira?, tal vez, ¿de la persona que estaba conmigo horas y horas, hablándome, apoyándome, dándome conversación, ayudándome con lo que fuera, dándome consejo, aguantándome hasta las tantas, suplicándome cuando estaba muerta de sueño que me quedará un poquito más, esa persona también se quedaba cuando yo lo necesitaba, por increíble que te parezca veíamos el amanecer juntos, incluso los días de colegio he llegado a dormir una hora, porque prefería morirme de sueño a perder una hora que podría estar con él, porque cuando hablaba con él todo el exterior se me olvidaba, los problemas se iban, el resto de la gente no existía, estábamos él y yo juntos, solos en el mundo, el uno para el otro. Nos complementábamos, nos amábamos.
Por muy difícil de creer que te resulte, le quería y sé que me quería, lo de las mentiras lo dejamos a parte, pero me quería, si no me  quisiera no se habría quedado hasta tan tarde conmigo, no hubiese estado día, tras día, tras día, tras día conmigo, no se hubiese gastado el saldo mandándome mensajes de buenas noches incluso después de haber estado una hora despidiéndonos porque siempre que nos despedíamos acabábamos quedándonos otra hora, no me hubiera mandado mensajes dándome los buenos días, porque sí, por muy tonto que te parezca eso me hacía feliz, y con eso era feliz todo el día, y no veía el día terminar, se me hacían eternas las horas que no hablaba con él, estaba deseando que llegara la tarde para hablar con él, podíamos pasarnos más de doce horas seguidas hablando, sin que nada importara más que nosotros. Dejemos aparte el tema del por qué se acabó porque lo importante aquí es que te comprendo más de lo que piensas porque yo también he estado enamorada.
Y cuando se acabe, porque antes o después acabará, te diré que te comprendo, porque yo también estuve enamorada y me choqué contra un puto muro de cemento revestido de una aleación de algún metal más duro que la hostia.
Y lo mejor es que yo estaré allí, estoy aquí ahora aunque te olvides de mi, y estaba antes cuando no tenías a nadie más. Yo no te dejaré de lado, siempre que lo necesitas aquí estoy yo, porque llamadme tonta, pero la quiero demasiado como para darle las espalda por un novio, amigo o lo que sea.
Te quiero, que te quede claro, y te entiendo mejor de lo que piensas.


sábado, 15 de septiembre de 2012

Malditos recuerdos.

Siempre hay un momento, una hora, una fecha, un lugar, un olor, un sabor, una prenda de ropa, una canción, una frase o todo un texto que te recuerda a esa persona. Algo inconfundible, puede ser lo más común del mundo, o la cosa más extraña que te puedas encontrar, pero cada vez que la veas, oigas, huelas o sientas te acordarás de esa persona, sin remediarlo, sin poder evitarlo.
Su recuerdo llegará a tu mente de forma rápida, y depende de lo fuerte que sientas ese recuerdo podrás echarlo antes o después, en mi caso, los hay de todo tipo, los hay momentáneos, y los hay que pueden estar en mi cabeza horas, días e incluso semanas.
Algunos de esos recuerdos son capaces de sacarte una pequeña sonrisa, otros una lagrimita, y otros van con doble efecto y la pequeña sonrisita se convierte en una gigante y estúpida carcajada, y la lagrimita insignificante y desapercibida por la gente de tu alrededor se convierte en el llanto más triste desde hacía tiempo.
Hay recuerdos que simplemente es mejor no recordar y quizá por eso nos pasamos la vida, consciente o inconscientemente, intentando evitar aquello que nos recuerda eso. Pero no podemos estar toda la vida huyendo de ello.
Aveces, simplemente es mejor recordarlo día a día hasta que deje de doler, hasta que pase desapercibido en nuestra memoria, y a veces, simplemente es mejor no recordar.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

Soy consciente de que los trenes solo pasan una vez, sé que una vez que salen de la estación es imposible cogerlos en marcha, y los trenes de los que hablo cuando llegan a su destino desaparecen. Mi tren está a punto de salir de la estación, cada día que pasa avanza unos metros, mi tren está marchando demasiado rápido y yo no soy capaz de decidir si quiero o no subirme a él.
Analizo demasiado los pros y los contras de subirme a ese tren, y no sé si dejarlo marchar.
Ya está, ya tomé la decisión, perderé el tren, no creo que después me arrepienta. Últimamente he notado comportamientos extraños en los supuestos pasajeros de ese tren, y la verdad, no quiero compartir mi trayecto del viaje con ellos, ni con uno en particular.
No voy a quedarme sentada esperando a que pase otro tren, pero tampoco voy a buscar desesperadamente, simplemente caminaré, sin pausa pero sin prisa.
Disfrutaré de las maravillosas vistas del camino a pie, no todo serán caminos de rosas, encontraré en mi camino cuestas, caminos pedregosos y barrizales antes de llegar a la próxima estación, o antes de ver la oportunidad de coger el próximo tren, pero si algo he aprendido poco a poco es que si me caigo he de levantarme, no puedo quedarme tirada en el suelo arrepintiéndome de lo que he echo mal, sino que debo ponerme en pie, seguir adelante y aprender del error cometido que me hizo caer para no volver a cometerlo.

martes, 14 de agosto de 2012

Y así estamos.

Mientras tú piensas que yo me he olvidado de ti yo estoy aquí, con ganas de decirte que pese a que soy una indecisa y no sé ni lo que quiero lo cierto es que no puedo dejar de pensar en ti ni un momento. Y es que me da miedo reconocerlo, pero me gustas más de lo que quiero. Es cierto que hay muchísimas cosas de ti que no me gustan, que odio, pero eso te constituye a ti, forma parte de ti y si lo cambiases no serías el mismo.
Es cierto que hoy por hoy, ahora, no puedo decirte 'te quiero' pero sí que me gustas.
El único problema en todo esto es que no tengo el valor suficiente para  hacerlo.

No puedo estar sin ti, no hay manera.

No quiero nada serio, pero tampoco quiero que seas de otra. No quiero que me digas: 'te quiero', pero tampoco que se lo digas a otra. Ni si quiera me pareces guapo, tu personalidad no es precisamente mi prototipo ideal de persona pero tienes algo, un algo que inevitablemente me atrae. Una voz en mi cabeza me grita que soy estúpida, que no te haga caso, que corte por lo sano, que no me convienes y que tengo muchas cosas en juego como para arriesgarme a tirarlas por la borda por ti, pero de fondo se escucha un leve susurro que se mofa de mi diciendo: te gusta.
A veces las voces que chillan tapan el susurro, a veces el susurro es tan fuerte que los chillidos callan agotados.
No sé qué hacer, no sé si me gustas, no sé si 'te quiero'.
No me veo contigo, no me veo yendo por la calle de la mano y presentándote como algo más que un amigo. No me veo contándote mis problemas, mis angustias, mis letargos, no me veo confiando en ti, no me veo hablando contigo de sexo, ni mucho menos haciéndolo contigo. Simplemente no nos veo.
No sé si es porque tú te cierras en ti mismo y no confías en mi, o si es que yo no hago porque confíes en mi.
No pretendo que me entiendas o que confíes en mi porque ni yo misma lo hago, no pretendo que me quieras porque no sería mutuo. Pero no quiero que me dejes de lado, ni que me olvides, ni que te vayas con otra.
Sé que no tengo derecho ni si quiera a opinar sobre tu vida, al fin y al cabo ni siquiera somos nada, pero no puedo evitar el que me fastidie saber algunas cosas.
Definitivamente, soy peor que el perro del hortelano: ni quiero, ni dejo querer.


Una palabra puede cambiar la inmensidad.

En una sala pequeña, alumbrada por una lámpara que emitía una luz cegadora, se encontraban dos personas que hace tiempo lo habían sido todo el uno para el otro. Se miraban sin mirarse, evitando encontrar el contacto con los ojos del otro, y de repente una pequeña voz susurró algo que rompió el silencio: te quiero.

domingo, 10 de junio de 2012

Hipócritas, hipócritas everywhere.

Sí, las comparaciones son odiosas, pero en este caso yo las usaré.
No entiendo por qué a la gente que tiene sentimientos nacionalistas españoles en seguida se les llama fachas.
Si un español siente los colores de su bandera, le gusta su país y se siente patriotico automáticamente le colgamos la etiqueta de facha, pero si un estadounidense, o un francés, o un portugués siente lo mismo, y defienden su patria por encima de todo e incluso pueden ir a guerras y morir por ella esos no, esos no son fachas.
Luego están los que odian España y todo lo relacionado con ella, pero cuando viene la Eurocopa, los Mundiales o algo relacionado con la Selección Española se olvidan de sus ideales y se visten con los colores de España. Falsos, hipócritas...
Ya puestos a hablar de hipócritas están esas personas que se creen 'perro-flautas', que van a las manifestaciones según dicen para 'defender sus derechos', pero todo el mundo sabe que lo hacen para perder clase. Están también los que se quejan del capitalismo y tienen smartphones, y no se privan de nada.
Hay otro tipo de gente, pero este suele predominar en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, que se quejan de la crisis, del paro, del rescate a Bankia, pero luego tienen iPones, y móviles buenos... que pienso yo, las facturas de los móviles hay que pagarlas, o sea que no tienes para comer pero sí para el móvil y el internet. Pues muy bien, me queda totalmente claro cuales son tus prioridades en la vida. Prefieres aparentar ser lo que no eres en esta sociedad para que no te critiquen, aun que cuando llegues a casa tengas la nevera vacía y te mueras de hambre, a comer para alimentarte y sobrevivir.
Puede que me haya metido en un tema que me viene grande, pero necesitaba soltarlo y no se me ocurría otro lugar mejor que aquí.


sábado, 9 de junio de 2012

Noche de ilusiones, noche de sabores, noche de canciones, noche de Rock and Roll.

Se acerca el momento poco a poco, constantemente miras el reloj para ver si ha avanzado pero el maldito parece que cada vez va más lento. Bien, el reloj marca las 14:15 podemos salir de clase, corriendo bajas a casa, te duchas, comes deprisa y piensas qué ponerte. Ya está, converse, pitillos azules, camiseta de los Rolling Stones, la chupa y la mochila. Las 15:30, sales de casa, te están esperando. Las 16:15, montamos en el coche, por fin salimos, próxima parada: Madrid.
El viaje avanza igual que avanza la música, primero suena Estopa, seguido de Fito y por último, como no podía faltar, Pereza. Porque sí, es ahí donde nos dirigimos, a ver a Pereza.
Llegamos a Madrid, buscamos Vistalegre, no lo encontramos. Callejeamos un rato en busca del lugar y de aparcamiento. Pasamos por delante del Manzanares, del Vicente Calderón, nos adelantan taxis, dejamos atrás paradas de metro. En Madrid todo hace ilusión.
Al final encontramos el sitio pero primero entramos en el Hipercor, hay que 'cambiarle el agua al canario' antes de entrar, como es lógico, nos perdemos.
Salimos del Hipercor y buscamos el final de la cola, caminamos y vemos un grupo de gente, bien, no hay tanta cola. Pero JA!, nos dicen que ese no es el final de la cola... Seguimos caminando unos diez minutos en su búsqueda y al fin llegamos, es el fin de la cola. Asustadas estamos, prevemos que tendremos para un rato largo, pero sorprendentemente avanzamos rápido. Solo hemos estado tres cuartos de hora...
Pasamos las entradas y... ESTAMOS DENTRO.
Buscamos nuestra entrada, más bien, buscamos una entrada. Estamos en gradas, buscamos un buen sitio, bien, tenemos prácticamente en frente el escenario, estamos un poco lejos pero no se ve del todo mal.
Empiezan los teloneros, Almas Mudas, ya los habíamos visto en Salamanca y apenas nos sabemos un cachito de dos canciones, pero sí cuando llegan las cantamos...
Oh Dios, creo que he visto a Rubén Pozo, chillidos y euforia. El concierto de Almas Mudas se hace eterno... Al fin se acaba, el público corea PEREZA... Esperamos, mientras hacemos fotos.
Las luces se apagan, el corazón late deprisa, y ya están aquí, ya salen, son ellos, gritos, incredulidad. Son Rubén Pozo y José Miguel Conejo Torres, son Pereza y han hecho levantar a la grada entera con solo su aparición, y teniendo en cuenta que había 12000 personas en sala, y aproximadamente unas 10000 en grada... son muchas personas...
Empieza a sonar Leones y la cantamos dándolo todo. Sucede la noche y suenan canciones tan geniales como Margot, Lo que tengo yo adentro, Llévame al baile... avanza la noche, y avanza el reloj, se van despidiendo y el público pide otra, no desesperéis, es solo el descanso.
Cuando vuelven del descanso salen dos tirillas con pitillos negros y sin camiseta, suena Señor Kiosquero, y suceden canciones como Super Yonkis, canción que les va al pelo por cierto...
Y acaba, los ojos de la gente se empiezan a llenar de lágrimas, nadie quiere que acabe, todo el mundo prevee el final. No puede ser, se ha acabado.
Todos los que estuvimos presentes ese 8 de junio de 2012 podemos decir orgullosos que vimos los últimos instantes de pereza, sentimos sus últimas voces sonando en nuestra cabeza y su último acorde juntos resonando en nuestro corazón.
La noche nos dejó cosas como el beso entre Rubén y Leiva, abrazos y tonterías varias, un publico entregado, un calvo por parte de Rubén (sí, Rubén le enseñó el culo a 12000 personas, eso es algo que no todos los días se ve) y muchas muchas emociones a flor de piel.
Antes del concierto se hablaba que iba a ser uno de los conciertos más tensos de Pereza, pero yo creo que para nada lo fue, estuvieron muy juntos y atentos, al fin y al cabo eran sus últimos momentos juntos como banda después de tantos y tantos años.
En mi cabeza siempre quedará el haber escuchado en directo canciones tales como Conjunto, Amelie, Leones, Beatles, Frágiles... pero se echaron en falta muchas canciones (Dos gotas, Caramelo, Hazmelo, Perdona mona...).
Ahora sí, es el momento de despedirse. Hasta siempre Pereza.

[Más fotos en Flickr, {http://www.flickr.com/photos/quierovolveraamar/}. Y una petición, si alguno de los que lee esto estuvo en el concierto y tiene fotos por favor, ponte en contacto conmigo que quiero fotos del concierto. Miles de gracias a ustedes por perder un poquito de su tiempo leyéndome].






sábado, 26 de mayo de 2012

Mi cuerpo es una cárcel.

Lo sé, estoy obsesionada. Sé que ni estoy tan gorda como pienso ni llegaré a estar tan delgada como imagino. Sé que tengo un problema, lo reconozco, pero no voy a hacer nada por cambiarlo. Quiero verme bien a mi misma, me da igual el gustarle a la gente o no. Quiero poder mirarme en el espejo y verme tal y como me gustaría, pero no puedo. Es algo imposible.
No, María, no. Ya es hora de que te aceptes tal y como eres. Puede que no seas la niña más bonita del universo, ni la más delgada, pero tampoco la más gorda. Es hora de que te veas bien con tus curvas y michelines. Si tu te empiezas a ver bien, todo el mundo lo hará. Es hora de que cambies tu forma de vestir, se acabó el usar ropa ancha para intentar disimular tu figura.
Es muy bonito decirlo pero sabes que no lo vas a hacer, no vas a cambiar tu forma de verte por mucho que la gente te diga lo guapa que estás. Para mi siempre seré la misma que hace unos años, me veo mal, pero no lo puedo evitar. Tampoco tengo voluntad para seguir intentando cambiarlo sin ningún resultado.

Harta ya de gilipollas que se creen la polla.

Hoy es uno de esos días en los que te despiertas con la vena sádica encendida. Es uno de esos días en los que piensas y reflexionas sobre tu vida, y llegas al acuerdo contigo misma de que vas a empezar a ser más egoísta. ¿Qué digo? Vas a ser más egoísta. Harta ya de que la gente mienta, manipule y utilice a otros cual simple pañuelo usado que se hace una bola y se tira a la basura. Hoy es uno de esos días en los que sientes que la gente te ha usado cual chicle sin sabor apenas: primero te utilizan, te exprimen, te tiran al suelo y por último te pisotean.
Hoy es uno de esos días en los que dices 'voy a pasar del mundo, voy a pasar de la humanidad, de las desgracias y los favores, de las penas y alegrías, de los amores y desamores'. Hoy es uno de esos días en los que te convences firmemente de que vas a pasar de él, pero por mucho que te convezcas, por mucho que lo intentes, siempre llega algo que te jode el plan. Acéptalo, quieres pasar de él con todas tus ganas, pero algo te lo impide. La rabia te consume y lloras, lloras rompiendo esa vieja promesa que te hiciste a ti misma y que le hiciste a alguien, que decía: 'no volveré a derramar ni una sola lágrima más en vano. No volveré a pasarme horas enteras llorando por alguien que no se merece mi sufrimiento. No volveré a pensar en alguien como él.' Mentiras, todo mentiras. Mierda de como coño quiera que se llame este tonto sentimiento que hace a la gente altamente manipulable.

jueves, 12 de abril de 2012

Conversaciones con un tonto que pretende caerme mal.


  • Soy una persona bastante nerviosa en general, que puta manía con que tengo una visión negativa de las cosas, cuando algo es bonito digo que es bonito, y cuando algo no lo es digo que no lo es, en lo que a mi se refiere soy una persona demasiado realista pero eso se debe en parte a mi falta de auto estima y mi baja moral, que tampoco tengo motivos para tenerlas mucho más altas, el pasado repercute demasiado en mi porque todo lo que soy está construido a base de cosas que sucedieron en el pasado y que me marcaron en su día y me marcarán hasta los restos. Sé vivir el presente, vivo el presente, sé lo que hago bien y como lo hago, pero también soy consciente de lo que hago mal e intento arreglarlo. Hago pocas cosas bien, sea porque soy muy pato, sea porque no soy buena en casi nada, o sea porque no me sale de donde me sale. El pasado sí importa, pesa demasiado como para dejarlo atrás. Hace unos meses me dijeron una frase que me gusto y estoy tratando de aplicarla a mi vida:no debemos olvidar el pasado, debemos olvidar el sufrimiento del pasado para así poder mirar hacia atrás y aprender de los errores cometidos.

lunes, 9 de abril de 2012

Todo tiene su fin. Los para siempre nunca son eternos.

El día 17 de enero de 2012 se acabó lo que empezó casi diez meses antes, el 28 de marzo de 2011.
Han sido unos meses...intensos, no se podrían describir de otro modo.
Los primeros fueron geniales, aun se me pone una estúpida sonrisa en la cara al recordarlos, luego llegó el verano, ahí le eché de menos y no sé por qué.
Después de verano dejamos de hablar, tanto como antes. Un par de meses más tarde empecé a sospechar y mis dudas se confirmaron. Siempre se me dio bien investigar. Tardó en explicármelo, vaya que si tardó. Pero al final lo hizo, me dijo la verdad, o lo que yo creía que era la verdad, lo acepté, le perdoné, me hice a la idea y volví a quererle, ciertamente nunca dejé de hacerlo. Pero las cosas se volvieron a torcer, y le cacé de nuevo. Pero esta vez utilicé un método diferente al anterior. Quería que me contestase de inmediato y quería replicarle nada más que lo escribiera, y esperé, simplemente esperé, no quise investigar más, algo dentro de mi no podía.
La espera mereció la pena, el día 17 se vieron confirmadas todas mis dudas finales, la conversación empezó con un '¿tú no te cansas nunca de mentirme?', a lo que me respondió 'no sé que contestarte', y yo te repliqué 'la respuesta es fácil, o sí o no'. Tardó en contestar pero finalmente puso mi más temida respuesta, sí. Después de una larga charla en la que se auto insultó varias veces, se acabó. Todo se acabó, yo lo dije, pero la decisión estaba tomada desde mucho antes. Pero lo que más me duele de todo es que no confiase en mi. Me duele que me haya mentido, engañado, pisoteado y manejado a su antojo, pero lo que más me duele es que yo haya sido un simple juguete para él, cuando se cansó de mi me tiró al suelo y me abandonó, olvidándose de mi como si no no hubiese significado absolutamente nada para él. Quizá lo que él no sabe es que mientras me hablaba me puse a temblar, podría ser por el frío o las ganas de llorar, pero no era por eso, era por la rabia.
La rabia me consumía, pero por primera vez no lloré. En el fondo le estoy agradecida, me ha enseñado muchas cosas con su infinita ignorancia.

Grandes reflexiones.

¿No os habéis parado nunca a mirar una carretera? Yo sí. A mi me gusta mirar las infinitas carreteras y los vehículos que pasan por ella. Me gusta imaginar la vida de las personas que viajan por esas carreteras, de dónde vienen, a dónde van, por qué sonríen o por qué lloran.
Me gusta imaginar gente perfecta con sus vidas perfectas, y creo que a veces acierto con esa perfección.
La perfección es muy relativa, ¿qué es la perfección?. Esa pregunta nunca se responderá completamente y si se responde habrá gente, como yo, que no esté de acuerdo con ella.
Para mi la perfección como tal no existe. Existen las cosas perfectamente imperfectas. Ser imperfecto es lo mejor que se puede ser. Ser perfecto sería aburrido, todos seríamos iguales, iríamos como robots por la calle sin llegar tarde, ni perdernos, ni preguntar cosas a las personas. La perfección para mi reside en tener defectos, cada defecto hace a una persona diferente de la que tiene al lado.
Volviendo a lo de los coches, me imagino su vida perfecta, con sus futuros perfectos. Y yo miro mi futuro y veo un gran libro en blando sin nada escrito, por una parte me preocupa ver mi futuro incierto, ya no sé que quiero hacer con mi vida, qué quiero estudiar ni dónde quiero vivir, ni si quiero tener familia o no. Pero por otra parte me alegro, dejaré que todo fluya, que mi destino sea una sorpresa, dejaré que cada día sea mejor que el anterior, y tendré días malos, pero como dicen 'detrás de una tormenta siempre llega la calma' y detrás de los días malos siempre llegan días mejores.

Bendito sol.

Y así de repente y sin venir a cuento salió el sol por la mañana y entró por mi ventana, dándome en la cara y haciendo flotar mis ganas de sonreír y ser feliz.

Ya todo terminó, respira tranquila.

Ella pensó y decidió que eso no era amor tan solo una obsesión que invadía su corazón y su mente, y ella paciente esperó a que el pensamiento de él saliera de su ser.
Ya no quería verle, ¡Sacarle de mi mente por favor!. Pedía impaciente desesperadamente. Ya no podía más, ya no aguantaba más. Solo quería sonreír y ser feliz ya de una vez por fin.
El tiempo pasó y lo recordó, sonrió y pensó: lo que sentía era ira, no amor. Menos mal que ya todo acabó.

lunes, 2 de abril de 2012

De grandes preguntas pequeñas respuestas.

¿Qué hacer cuándo no se puede hacer nada? ¿Qué decir cuándo las palabras se acaban? ¿Cómo actuar cuándo el amor termina? ¿Cómo descubrir a dónde van los 'para siempre' cuando se esfuman?
Hago pequeñas preguntas. Necesito grandes respuestas. Sé que parecen tontas, pero ahora tengo tanta confusión en mi cabeza que me es imposible pensar con claridad y no lograré hacerlo hasta que no resuelva estas incógnitas.

miércoles, 28 de marzo de 2012

El tiempo vuela. La vida da muchas vueltas.

Un año ya. Realmente es increíble cómo pasa de rápido el tiempo.
Recuerdo nuestra primera conversación y la forma en que me encantaste desde el primer momento. Recuerdo que ese día tenía clase por la tarde, me despedí, prometimos volver a hablar pronto y cuando volví allí estabas tú, conectado, esperando,e.
Ese día nos quedamos hablando hasta tarde, a partir de ese momento se estableció una especie de 'tradición' entre nosotros, todas las noches hablábamos hasta tarde pese a que me levantaba a las 7:00 am, me acostaba sobre las 4:00 am, imagínate como estaba al día siguiente en clase. Casi me cuestas el curso, pero mereció la pena.
Me acuerdo de todos los momentos que me hiciste vivir, en todos me hacías sentir especial, me sentía importante para alguien, aun que todo fuera una gran mentira me queda el consuelo de que algún día me quisiste.
Me acuerdo también de todos los momentos malos que he pasado por tu culpa, pero ahora me doy cuenta, merecieron la pena. He aprendido cosas gracias a ti que quizá nunca hubiera aprendido por nada. Dicen que a base de hostias se aprende, pues yo he aprendido pero bien. Me han dado hostias por todos los lados, ¿lo peor? que han venido todas juntas.
Así de golpe y porrazo pasé de ser la niña más feliz del mundo a una persona que no quería vivir. Todo esto lo pagaba con quien no lo tenía que pagar, pero lo hacía por el simple motivo de que con ella me puedo desahogar.
La debo miles de gracias ya que a pesar de todo lo mal que me he portado con ella, sigue ahí y presiento que así será durante mucho tiempo. ¿Lo mejor? Sin duda el amor que ella me ha demostrado, sobre todo últimamente, me tiene que querer mucho para soportarme de esa manera, cualquier otro me habría mandado a la mierda hace mucho ya.
Hoy hace un año que conocí a una de las personas que más importancia han tenido en mi vida, y a día de hoy no sé nada de él, lástima.
Hoy no me siento mal, ni triste, ni con ganas de llorar, más bien todo lo contrario. Tengo ganas de sonreír, necesito sonreír.
Prometo que a partir de ahora todo será mejor. Después de una tormenta siempre llega la calma, y después de un día nublado siempre sale el sol, bien pues mi sol está empezando a salir ya. Un sol espléndido, grande y maravilloso que alumbra como nunca y estará ahí por mucho mucho tiempo.

¿Te acuerdas de esta canción? Yo ni si quiera sabía que existía el grupo, tú me la dedicaste.

sábado, 24 de marzo de 2012

No tengo nada que decir sobre esto. Es un borrón que hay que lograr aclarar.

Es en estos momentos cuando realmente me pregunto ¿qué hago con mi vida?.
No tengo amigos apenas, las personas a las que quiero antes o después me traicionan, me deben ver cara de tonta. Antes tenía claro mi futuro, sabía exactamente qué quería estudiar, cómo quería que fuese mi vida. Ahora ya no sé nada, me estoy planteando el si realmente valgo para esto o no valgo para nada. Ya no sé que quiero estudiar, mi futuro es una mancha, un borrón. No lo veo claro. Ya no sé si me pasaré la vida sola, o si encontraré a alguien que me quiera de verdad. No sé si tendré hijos o si no tendré a nadie a quién cuidar y enseñar. No sé si tendré la casa de mis sueños o acabaré viviendo debajo de un puente. No sé si cuando muera y me metan en una caja de pino alguien vendrá a mi funeral. No sé si la gente que dice quererme lo hace de verdad o como el resto de las personas juegan conmigo. No sé si un día se cansarán de mi y me dirán adiós. No sé si lloraré algún día de alegría o si me he quedado sin lágrimas para todo. No sé si vivo en la realidad o es solo un mal sueño del que no logro despertar.
Solo sé que  no me quiero morir, por mucho que lo diga. Sé que puedo ser muy débil, pero sea como me haré fuerte. Sé que conseguiré lo que quiera si de verdad me lo propongo. Y sé que necesito a alguien a mi lado para que me ayude a levantar cuando caigo, para que en días como hoy me anime, para que seque las pocas lágrimas que me quedan cuando estas caigan por mi cara o simplemente asomen por mis ojos. Sé que busco un villano que no aparecerá jamás. Sé que soy tonta, que no tengo ni puta idea de la vida, que puede que algún día diga que soy feliz, pero ahora, por el momento y aun que intente auto convencerme de lo contrario no, no soy feliz.

Parece mentira pero qué rápido pasa el tiempo.

No sé por qué me afecta. No sé por que me sigue afectando, no lo entiendo. Ya no me importas, lo sé, ya no te quiero, al menos no como antes. Pero no puedo evitar recordar aquello, aquel día especial, ese día que quedará grabado en mi memoria por siempre. El día 28 hace un año. Por aquel entonces yo pensaba que a día de hoy seguiríamos juntos, pero me equivocaba.
Cómo es la vida oye, dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar y que al final cada quién tiene lo que se merece, yo no lo creo. Veo personas felices continuamente. Tú eres feliz, tú la tienes a ella después de todo lo jodidamente mal que me lo has echo pasar, después de todas las sonrisas y de todas las lágrimas, tú estás con ella. ¿Y yo qué? ¿Acaso el tiempo se olvidó de mi? ¿Qué tan mala soy para que el karma me castigue de esta manera o qué? Yo creo que no, creo que no me lo merezco. Merezco ser feliz, merezco querer y ser querida. Merezco levantarme todos los jodidos días del año junto a esa persona especial, que me diga buenos días princesa y me despierte con un beso. ¿Acaso pido tanto? Creo que ni el tiempo pone a cada uno en su lugar, ni cada uno recibe lo que se merece. El mundo es injusto, la vida es injusta, ¿quién dijo que fuera fácil? Lo sé, nadie lo dijo, pero en realidad eso no me consuela en absoluto, ni a mi ni a nadie creo. Me paso los días sola y no precisamente porque yo quiera. Ya no sé en quién puedo confiar y en quién no. No sé quién está a mi lado y quién no lo está. Y no lo sé porque de una forma o de otra, de una manera y otra, todo el mundo se acaba olvidando de mi. Yo acabo siendo inexistente. Eso me pasa por ser demasiado buena, por ser tonta. Todo el mundo quiere ser feliz, y yo intento hacerles felices, pero ¿quién intenta hacerme feliz a mi?
HOLA, estoy aquí, a tu lado, en la ciudad, en tu país, en tu mundo, en tu planeta, en tu galaxia, en tu universo. Hola, soy yo. ¿Me conoces? ¿Te acuerdas de mi? Pues hazme un poquito de caso, que tampoco pido tanto joder.

sábado, 10 de marzo de 2012

¿Qué tiene de malo soñar?

Definitivamente quiero un dinosaurio. Pero no cualquier dinosaurio, quiero un dinosaurio grande, que vuele y que coma a gente estúpida. Quiero un dinosaurio de colores bonitos, que sea amable y cariñoso. Leal y fiel como ninguno. Quiero un dinosaurio, pero un dinosaurio vegetariano, que coma acelgas, lechuga y espinacas para ser fuerte como popeye. Quiero un dinosaurio que me haga reír, que se ría conmigo y no de mi. Quiero un dinosaurio que funcione con sueños, incapaz de hacerme daño jamás. Quiero un dinosaurio inmortal.
Sé que pido imposibles, pero ¿qué tiene de malo eso?. La gente sueña con encontrar a su media naranja, ser millonarios, tener vicios caros...yo sueño con tener un dinosaurio. Puede que penseis que estoy loca, algo nada lejos de la realidad en cierto modo, pero no, no estoy loca, simplemente vivo en mi mundo. Me gusta soñar, inventar, reír y crear. Me gusta evadirme de la realidad de vez en cuando, que ya bastante pesa a diario. Puede que la vida sea una puta mierda, que a todos nos joda y nos de por culo a diario un montón de veces, pero debemos aprender a ignorarla, a pasar de ella, a hacer como si no existiera. Debemos aprender a evadirnos de todo, hacer que todo nos resbale, conseguir que nada más excepto nosotros y la gente que más nos importa exista en este mundo. Debemos ser capaces de crear un nuevo mundo, nuestro nuevo mundo. Crearlo a nuestra manera, a nuestro gusto. Como nosotros nos imaginamos el mundo de continuo, como quisiéramos que fuera, con todas las cosas buenas que este no tiene, sin cosas malas. Y si en ese mundo tiene que haber unicornios rosas parlanchines que coman arco iris y que su popo sean mariposas, pues lo habrá. En el mio hay dinosaurios, montones de dinosaurios, pero hay un dinosaurio especial para mi, diferente del resto. Mi dinosaurio vuela, y tiene la capacidad de secuestrarme y llevarme lejos del lugar en el que esté siempre que lo necesite. Mi dinosaurio es genial, que pena que no exista en realidad.

miércoles, 7 de marzo de 2012

No más días grises man.

Hoy es uno de esos días en los que realmente te sientes bien, por dentro y por fuera.
Por dentro estás en paz contigo misma, quieres ser feliz, vas a ser feliz y hoy ya no es un cuento o un sueño como las otras veces, hoy lo vas a cumplir. Te dan igual todos los problemas que tienes. Tu vida hoy parece un poco menos mierda. Tienes ganas de sonreír.
Y por fuera, por fuera simplemente te ves bonita. No importa que vayas con el chandal más feo del armario, que te hayas echo en tu pelo demasiado corto para tu gusto un moño medio desecho, ni esos kilos de más. Te ves guapa, sabes que eres guapa y vas a convencer al resto del mundo de que lo eres.
Vas por la calle, te enchufas los cascos y suena la canción que faltaba para acabar de motivarte. Y sonríes como nunca, ríes a carcajadas, cantas y bailas en medio de la calle, miras a la gente que te mira. ¿Qué importa lo que piensen? Hoy no importan ellos, no importa él, no importa el resto del mundo. Hoy solo importas tú y al resto que le jodan.
 
Esta es la canción que sonaba mientras iba por la calle y me incitó a hacer locuras.

 
Y esta canción es simplemente tan maravillosa que no pude escoger una frase sola para ponerla en mi vida. La canción es perfecta toda en sí. 'Las pequeñas alegrías ni se compran ni se venden, algo que no entiende la gran mayoría.'

domingo, 4 de marzo de 2012

Amistad. Bonita palabra, ¿verdad?

Hay muchos tipos diferentes de amistades. Muchísimos. Se pueden 'clasificar' en tres tipos principales con un montón de subgrupos por debajo.
Primero están los amigos de barra, sí, esos que ni son amigos ni son nada. Son el tipo de amigo más común, están por todos los lados y direcciones, mires donde mires seguro que te encuentras alguno. Son aquellos que te quieren por el interés digamos. Un amigo de barra es el que aparentemente siempre está ahí, sales con él, ya sea de cañas, de compras o simplemente por tener compañía. Son aquellos que en un principio te parecen los mejores del mundo, pero al poco tiempo se olvidan de ti, hacen planes sin contar contigo, habla mal de ti a tus espaldas y a la hora de la verdad, cuando más necesitas a un amigo, nunca está ahí.
Siguiendo a los amigos de barra están los colegas, bien sean de toda la vida o de hace cinco minutos. Son un poco menos comunes que los anteriores, pero aún así están en abundancia. Son aquellos que cuentan contigo y cuentas con ellos. Aquellos que te preguntan qué tal te ha ido el día, aquellos que salen contigo con más frecuencia y en los que confías un poco más, pero estos, a la hora de la verdad, tampoco están allí nunca. 
Y luego están los AMIGOS con mayúsculas, esos que según dicen se cuentan con los dedos de una mano y te sobran la mitad, y es verdad. Los amigos con mayúsculas son aquellos que no solo te preguntan cómo te ha ido el día, te preguntan por ti, por tu madre, por tu abuela, por el perro, por ese examen en el que tantas dudas tuviste... Son aquellos con los que te sientes realmente bien, son los que te hacen olvidar todos tus problemas de un plumazo. Son los que te sacan sonrisas cuando más lo necesitas, y cuando menos también. Son los que se ríen de ti y contigo. Los que te dicen 'te lo dije' sin ningún tipo de burla. Los que lloran cuando lloras para que no te sientas tan solo, los que sonríen cuando ríes para animarte aún más. Los que ponen la mano y te ayudan a levantar cuando has caído. Los que tiran de ti y te dan ese pequeño empujoncito que a veces hace falta. Los amigos con mayúsculas son los que saben decirte que no a algo, saben decirte las cosas claras tal y como las piensan, y si es un amigo con mayúsculas sabrás aceptar lo que te diga. Puede que a tu amigo con mayúsculas no lo veas a menudo. Puede que no hables con él tanto como quisieras, pero  cuando lo haces sientes que merece la pena el pasar tiempo sin verle (días, meses o años), cuando él está cerca es como si el tiempo se hubiese detenido. Los amigos de verdad, con mayúsculas, son prácticamente como una pareja, con la única diferencia (o no, quién sabe) de que con estos no hay ninguna atracción/tensión/relación sexual. Estos no se hacen de un día para otro, pero tampoco tiene por qué pasar años y años. Estos se encuentran en la cantidad de experiencias vividas con ellos, la confianza y la sinceridad que tienes con ellos y los motivos que te dan para que los tengas. Son aquellos que sabes que no te van a defraudar. Son con los que verdaderamente sientes que puedes ser tú mismo y se lo puedes contar todo, ya sea bueno, malo, ridículo, comprometido...todo es todo. Son aquel tipo de personas a las que hay que cuidar cada día para que no se vallan nunca. 
Después de esta rápida clasificación de las amistades, para mi, hay dos tipos de personas más allá de las amistades. Son las personas llamadas Perlas y Diamantes.
Las perlas son aquellas personas que marcan tu vida de una forma u otra. Las perlas son aquellas personas que te dan alguna lección en la vida, a las que ayudas o te ayudan y que te gusta recordar. En definitiva las perlas se podría decir que son las personas que te hacen dar un giro a tu vida.
Y los diamantes son aquellas personas que tienen una energía especial, son esas personas que cuando las conoces sientes como si tu alma se fundiera con la suya. Un diamante es una de esas personas que se hace tan básica y tan importante en tu vida que parece creada especialmente para ti. De estos solo te encuentras un par, una mano completa como máximo y si tienes suerte. Estos son los que, sin saberlo o sabiendas, te dan una lección tan importante que jamás puedes olvidar.
Y tú, ¿Te has encontrado alguna perla/diamante en tu camino? ¿Tienes la suerte y el honor de decir que tienes un amigo con mayúsculas en tu vida?, si aún no tienes el placer de afirmar esa pregunta tranquilo, llegará a tu vida de un día para otro. ¿Crees que se puede vivir solo con amigos de barra y colegas? ¿Crees que es mejor vivir solo a tener muchísimos amigos de barra? (recuerda que si dices que sí serás un Forever Alone durante toda tu vida y puede que mueras sentado en una mecedora rodeado de gatos y con una risa un tanto extraña, una mezcla entre sádica, satírica y malévola) y por último ¿crees que una persona es capaz de vivir en completa soledad?.

lunes, 20 de febrero de 2012

Se podría decir que soy una Melómana empedernida.

Yo canto. Canto a todas horas. Canto cuando estoy feliz, cuando estoy triste, cuando estoy enfadada, cuando me sale la vena artista. Siempre canto. Canto a todas horas. Canto de todo, puedo pasar del Rock al Soul, del Jazz al Rap, del Reggae al pop...de todo, incluso, y pese a que me odie a mi misma por hacerlo, a veces canto algo de Reggaetón.
Yo canto, sí. Pero de que me guste cantar a que lo haga bien va un rato largo. No sé, simplemente me gusta cantar, me gusta escuchar música. Es una forma de liberarme, de sacar lo que siento. Y es que hay veces que cuando ni yo misma sé describir lo que siento aparece la canción ideal que describe en menos de cinco minutos los sentimientos guardados de hace meses, o incluso años.
Hay canciones tristes y canciones que te suben el ánimo. Canciones que le cantan al amor, al desamor, que te dan lecciones de vida o que simplemente te dicen que pases de todo. Las canciones te comprenden, los artistas te comprenden. Cuando escuchas esa canción que tan bien te describe en ese momento crucial de tu vida notas una pequeña conexión entre tú y ese artista. Entre tú y la canción. Porque en el fondo sabes, o tienes la esperanza de, que la persona que escribió esa canción ha pasado por lo mismo que tú con anterioridad y lo ha superado. Aun que sea el más tonto de los momentos, te anima a seguir a delante. 
Hay canciones que simplemente motivan, motiva el artista, motiva la letra, motiva el ritmo, motiva todo. Son esas canciones que cuando las escuchas piensas: 'Joder, si esta persona ha podido seguir adelante pese a todas sus dificultades en la vida y ha podido llegar alto, mucho más lejos de lo que nadie, ni si quiera él mismo, se imaginaban, ¿por qué cojones yo no puedo? ¿acaso soy menos? NO. Pues ya está coño. Hay que seguir a delante y tirar para arriba, y si en algún momento me caigo pues me levanto, me sacudo y sigo adelante.' (Por si no lo habéis adivinado, en las canciones que motivan estaba pensando concretamente en El Langui, un hombre que verdaderamente motiva, todo él en si.)

Os podría dejar un par más, pero no es cosa de aburrir con toda mi música. He dejado esas tres porque son principalmente canciones que me gustan realmente (pese al 'triste' contenido de las dos primeras). Espero disfruten si las escuchan. 

Las princesas también lloran.

Y es que a veces es bueno llorar. Sacarlo todo, no dejar nada dentro. Puede que seas de esas personas que les cueste la vida llorar, o por el contrario, puede que seas de esas que lloran a la mínima. Yo me considero una persona de lágrima fácil, pero no puedo llorar en todos los lugares ni con todas las personas. Para llorar necesito estar en soledad, y si es encerrada entre esas cuatro paredes violeta decoradas con cientos de recuerdos, mejor. Necesito saber que nadie me ve ni me oye. Necesito que la gente siga creyendo que soy fuerte, que no tengo puntos débiles. Tengo la extraña sensación de que si la gente descubre que soy más frágil de lo que piensan podrán atacarme con más facilidad, y así es. Puede que de vez en cuando me lo merezca, pero no siempre. Pero por encima de todo, puede que mi miedo a que me hagan daño de nuevo me supere. Por eso necesito crearme una coraza encima de un armazón, encima de una armadura que protegerán mi débil y frágil corazoncito de mantequilla. Y si alguien osara romper alguna de esas tres capas, siempre se encontrará con otra por debajo. Y si por algún casual llega a romper todos los muros que hay antes de mi corazón, si eso sucede, estaré realmente perdida. Me hallaré débil e indefensa expuesta a las burlas, críticas y mofas de la sociedad.
Se podría decir entonces que me hallo encerrada en mi misma y que para llorar necesito la más absoluta de las soledades y estar metida dentro de mi cárcel particular.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Malditas contradiciones...

Hoy, casi un mes después de que me rompieses en mil pedazos, estoy orgullosa de decir que ya no me importas, pero me avergüenza decir que pese a todo lo pasado (ejemGILIPOLLASejem) no puedo dejar de pensar en ti. Aun ocupas un PEQUEÑÍSIMO lugar de mi mente, pero repito, es mínimo.
No sé como tengo que tratarte, si con indiferencia cual cucaracha callejera o con educación como señorita educada que soy.
Hoy me das igual, pero no puedo borrar todo así como así, mi corazón y mi mente no me lo permiten pese a que sé que es lo mejor. Lo mejor para mi, para ti, para todos.
No sé si preguntarte cómo te va la vida, cómo te va con ella... o insultarte y mandarte a la mierda (que ciertamente es donde deberías estar, pero soy demasiado educada y respetuosa para decírtelo).
Me sigue doliendo ver tus 'te amo' y saber que no son para mi, pero no te ciegues ni hagas que tu ego suba, no eres el centro de mi mundo, ni si quiera uno de sus polos (N, S, W, E), ya no.
Pdata: no quiero que te mueras, pero me molesta que sigas respirando. Pero qué se le va hacer. Sé feliz aun que no te lo merezcas.

sábado, 4 de febrero de 2012

Mis dos diamantes. Las luces de mi vida. Mis amores.

La gente recuerda su infancia y sonríe. Yo en cambio, intento no recordarla porque siempre me pongo a llorar. No tuve una infancia fácil que digamos, por lo menos a mi no me lo pareció. No, no tenía ninguna enfermedad, ni estaba en un hospital, ni era huérfana (gracias a Dios), pero no tenía amigos. A los diez años la gente me empezó a ignorar, pasaba de mi, yo no existía. Me pasaba los recreos sola entre burlas y risas. Salía llorando del colegio casi todos los días. Mi madre siempre que podía me esperaba en la puerta, pero eso no bastaba. Durante dos años mi madre fue mi única amiga, mi mejor amiga. Durante esa época yo me volví apática, antisocial, seca, respondona, irresponsable, borde... en fin, todo lo que se puede esperar de una niña que no tenía amigos, y no precisamente porque ella no quisiera. Yo sabía perfectamente el porqué, dos niñas habían conseguido poner a todo el mundo en mi contra porque ellas eran las 'populares' y yo no. En esa época yo me sentía lo peor del mundo, ellas me hacían sentir lo peor del mundo. Pero pasó, acabó pasando. Todo pasa por muy negro que lo veas al principio. La cosa mejoró, ahora tengo amigas, no muchas pero tengo. No todas buenas y no todas malas. Ahora mismo solo puedo presumir de dos. Las niñas de mis ojos. Daría mi vida por ellas, sin dudarlo. Una es mi MMA, ella es el motivo de mi sonrisa día a día. Ella es la persona por la que sigo adelante y por la que intento levantarme cada vez que caigo. Ella es la que me ayuda a levantar. La que tira de mi cuando estoy mal. Ella es un TODO. Ella es algo que no quiero perder nunca. Ella es mi vida, se podría decir. La otra es L, ella es la que está conmigo día a día, la que escucha mis problemas y me ayuda, la que me cuenta los suyos y la ayudo. La que da cosas sin esperar recibir nada a cambio. La que sonríe sin motivos y la que me serena cuando me enervo. La que se ríe de mí y conmigo, la que me da la razón cuando la tengo y se calla cuando no. Ellas son mis dos diamantes particulares, lo más valioso de mi vida (aparte de mi madre claro). A ellas les debo el que siga adelante  después de todo.

domingo, 22 de enero de 2012

Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven.

Aquella aburrida tarde de domingo en la que el sol había decidido jugar al escondite, ella decidió dedicar la tarde a hacer algo que hacía tiempo que no hacía y que realmente le gustaba, leer.
Comenzó a leer el último libro de su escritor favorito 'Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven', de Albert Espinosa. No sabía por que ese libro la llamaba tanto si ni siquiera sabía de que trataba, pero algo la llamaba a leérselo. Algo dentro de sí misma le obligaba a hacerlo, y al fin lo hizo.
Cada palabra que leía, cada página que avanzaba, se daba cuenta de que en cierto modo ese libro estaba echo para ella. Era como una señal del destino.
Se sumergió en el libro metiéndose de pleno en la historia y viviendo lo que los personajes vivían, lo hacía con todos los libros, pero con este fue especialmente mágica la experiencia.
El libro hablaba del desamor en una pequeña parte, a la vez que te va contando su historia y el por qué es como es ese 'pequeño gigantón'. En una parte de la historia te cuenta algo que a él le marcó, la muerte del Sr. Martín. Cuando ella estaba leyendo esa parte, sumergida totalmente en la historia, una lágrima brotó de sus ojos y resbaló por sus mejillas lentamente. Luego otra, y otra, y otra. Ella quería que las lágrimas dejaran de salir de sus ojos, pero no pudo controlar sus acciones. Cuando se dejó vencen y perdió su batalla interna se apoyó derrotada contra el respaldo de la silla y simplemente lloró. Lloró por la historia (que cosa más estúpida podréis pensar, pero ella es muy de llorar con estas cosas) y lloró por él. Lloró porque en menos de una semana toda su vida se había derrumbado, estaba cansada y no quería saber nada de nadie.
Tras un rato llorando, se convenció a sí misma para dejar de hacerlo. Ella era fuerte, ella es fuerte. Además, la semana tampoco había sido tan mala, lo mejor sin duda el fin de semana. Y al recordar aquellos momentos de risas locas del viernes y del sábado, una ligera sonrisa apareció en su cara y finalmente esa ligera sonrisa se volvió enorme cuando su madre entró en la habitación y le dijo: María cariño, ya está la cena, cierra el ordenador. Te espero en la cocina. Y se fue dedicándole una mirada llena de ternura, de una ternura especial, la que solo saben mostrar las madres.

viernes, 20 de enero de 2012

La vida nos peta de repente así sin vaselina ni nada, en esos momentos entonces, lo único que podemos hacer es disfrutar el momento.

Kurt Cobain, el fundador del gran grupo Nirvana, dijo: 'Nadie muere virgen porque la vida nos jode a todos'.
Yo opino que es una verdad como un templo. Antes o después nos acaba jodiendo. Es imposible que alguien viva una vida eternamente feliz.
La vida no es fácil, ¿quién dijo que lo fuera? en muchos momentos es dura y cruel. Pone piedras en nuestro camino para que tropecemos. Llama a cupido y se encarga de que este lance solo una flecha. Pero lo que la vida no sabes es que somos más listos que ella, vivimos los momentos difíciles y los olvidamos cuando tenemos un momento feliz. Tropezamos con las piedras que nos pone, pero nos levantamos y aprendemos a esquivarlas. Nos encargamos personalmente de que Cupido lance la otra maldita flecha a la persona acertada, y si no es así nos encargamos de quitarnos la flecha del culo para dejar de sufrir por alguien que no se lo merece.
La vida sabe como hacer para que en los  momentos en los que más felices estamos llegue algo y nos joda la felicidad, la mande a tomar por culo lejos de donde estamos, y cuando pasa esto tenemos dos opciones: podemos quedarnos quietos esperando a que la felicidad vuelva a nosotros sin hacer nada o podemos mover el culo hasta donde está la felicidad, buscarla incansablemente y cazarla. Atraparla entre nuestros dedos y aferrarnos a ella sin dejarla escapar. Y cuando esto suceda, cuando tengamos la felicidad bien pegada a nosotros y bien dentro de uno mismo, le giraremos la cara a la vida, estando frente con frente y mirándola a los ojos le dedicaremos un gran: FUCK YOU! no pudiste conmigo pese a que lo intentaste, yo soy más fuerte. No conoces mis limites porque simplemente no tengo límites.