domingo, 14 de octubre de 2012

La vida es esa cosa efímera que nace y muere entre suspiros.

El sentido de la vida es muy relativo, cada uno tiene el suyo propio, en mi opinión, hay dos caminos que te llevan a encontrar el verdadero sentido de la vida: 
Camino número uno: hacer día tras día algo que te guste de verdad, que te emocione, que te apasione. Algo que tras cincuenta años haciendo te siga poniendo el pelo de punta como el primer día.
Camino número dos: estar realmente loco.
Verdaderamente, para encontrarle sentido a la vida, lo primero que tenemos que hacer, es dejar de buscarlo.

Nunca supe cómo empezar esto, tú eres la cosita que yo más quiero.

Creo que el título lo dice todo, te quiero...
Naah, en realidad ahora mismo no quiero a nadie en plan tener algo con esa persona. Creo que es una de las etapas más melancólicas por las que he pasado, pero a la vez es una de las más felices. En cierto modo, no tengo preocupaciones, no me tengo que preocupar de gustarle a nadie, ni de si me quieren o me dejan de querer,  ni de si le quiero o no, o de si le gusto o no, o de si me engaña, o de si está con otra... En fin, las preocupaciones normales de una adolescente normal a cerca de sus novios y líos, o compañeros de viaje, o de lo que sea como sea que lo llaméis.
Si que es cierto que hay ciertos momentos del día, de la semana o del mes en que me siento tan sumamente sola que desearía tener a alguien a quien contarle mis problemas, alguien que me abrazara y me achuchara tan fuerte como fuera posible, alguien que me susurrara al oído que 'todo va a ir bien'.
Pero así tampoco se vive mal, no señor.. Tampoco digo que vaya a estar así eternamente, pero de momento no quiero líos, ni rollos, ni novios, ni amigos especiales, ni compañeros de viaje, ni mierdas de esas, estoy perfecta como estoy. Al fin y al cabo tengo toda una vida por delante y tiempo de sobra para preocuparme por esas cosas.

Tanto, tanto para luego nada.

A veces llega un momento en que te das cuenta de que sobras en la vida de una persona, que ya no le haces falta, que has cumplido un ciclo o que simplemente te ha sustituido. Puede que ni esa persona misma lo haya reconocido, pero créeme, es así.
Sientes que para esa persona no vales nada, ha encontrado pareja, nuevos amigos o simplemente se ha cansado de ti, el caso es que vuestra relación se ha enfriado.
Eso es lo que me ha pasado a mi, mi mayor confidente, la persona que más quería en este mundo y en quien más confiaba me ha 'dejado', La que yo consideraba mi única amiga verdadera, la única de esas que se cuentan con los dedos de la mano y te sobran dedos, se ha borrado de mi mapa.
Últimamente ya casi ni hablamos, y cuando lo hacemos acabamos discutiendo la mayoría de las veces.
Ella es la única persona capaz de hacerme llorar con lo que me dice, pero porque ella es de las pocas personas que verdaderamente me importa lo que piensen de mi. Si las cosas que ella me dice me  las dijeran personas de la calle o que no pertenecen a mi circulo cerrado de familiares y amigos, pues me daría igual, pero no si me lo dice ella. Obviamente no me refiero a cosas bonitas, pero tampoco a insultos. Las cosas de las que yo hablo duelen más que un simple 'gilipollas'.
Sinceramente, no sé por qué ha pasado esto, yo tengo una opinión sobre el tema, y ella tendrá otra.. No sé si poco a poco le han comido la cabeza sin que se de cuenta y la han puesto en mi contra, si ha sustituido todo su mundo por una persona o si simplemente se ha dado cuenta de que ambas hemos cambiado y ahora le caigo mal, pero el caso es que nos hemos distanciado  Esto empezó en verano, ambas sabemos el motivo, y ha llegado hasta hoy.
Espero que esto solo sea un bache tonto en nuestra amistad, y que nos sirva para volver con más fuerza, pero de momento es algo muy gordo.
Así que, he tomado una decisión, harta de que me trates como una mierda cuando tienes, y lo sabes perfectamente, todo mi amor. Harta de que solo me busques y me hables cuando me necesitas porque no tienes a nadie más. Harta de que me quieras solo por el interés, o eso me has dado a entender últimamente. Harta de que me reproches tantas, y tantas cosas de las que yo no tengo la culpa y no puedo hacer nada por remediar. Harta de que me trates como a una puta mierda, he decidido apartarme de ti, de tu vida.
Considero que tú estarás más feliz, tus amigas también y tu novio ya ni te cuento. Tal vez no sea inmediato, tal vez no me eches de menos, tal vez no te des cuenta y cuando lo hagas sea demasiado tarde, pero necesito hacerlo. Necesito acostumbrarme a no tenerte, a no contarte mis secretos, ni mis rayadas, ni mis problemas. Necesito acostumbrarme a que ya no eres mi MMA. Necesito desacostumbrarme a ti.