domingo, 30 de diciembre de 2012

Mierda que no mata, engorda.

Es gracioso el ver como cuando yo te estaba echando de menos, tú te estabas riendo de mi. Gracioso para ti claro, porque a mi no me hace ni puta gracia. Es que es muy frustrante cuando piensas que la persona a la que querías en realidad no existía. Pero ole tío, ole tus cojones, ole tu sangre fría, ole tu maquiavélica mente que maquinó un algo para engañar a una tía, y si solo fuera un mes, pues bueno, del mal al medio es un puto mes y desapareces. Pero fueron diez, diez jodidos meses siguiéndome el juego, ¿por qué no cortaste cuando podías tío? ¿acaso eres gilipollas?. Yo creo que sí, para ti en su momento no fui nada, ahora solo soy un número de followers más. Pero oye, gracias. Mil gracias, no me cansaré de dártelas. Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte. Creo que yo no estoy muerta, así que soy más fuerte.
No puedo pretender que de un día para otro deje de importarme lo que haces con tu puta vida, pero poco a poco lo vamos logrando.

sábado, 29 de diciembre de 2012

En este mismo instante (...) alguien dice: 'no me dejes nunca', y alguien 'no quiero que vuelvas'.

Yo dije lo primero, ahora digo lo segundo. No quiero que vuelvas a mi vida. No quiero que vuelvas a existir. No quiero volver a hablar contigo. No quiero saber que existes. No quiero nada más. No más tú. No más de ti. No más nada.
¿Lo veis? (Aquí debería ir una foto que eliminé por razones personales).
Pues no lo volveréis a ver. Me ha resultado más fácil de lo que pensaba. Solo he necesitado mucha rabia acumulada, música muy alta y pensar que estás muerto. Ha estado chupado la verdad. Adiós. Hasta nunca. Hasta siempre. Hasta lo que quieras. Que te vaya bien.

¿Matarte? Tú deberías haber nacido muerto. Tú ya estás muerto.

Cuando lo pienso creo que soy retrasada, es una palabra muy fea, pero no encuentro otra que me describa mejor.
¿Cómo cojones pude ser tan sumamente tonta? No lo sé, no me lo explico. Será porque me fío demasiado de la gente. O porque de verdad me enamoré. No sé.
Empecé a sospechar demasiado tarde. Y a cada cosa que me entero flipo más aun, que ya no sé ni por qué me alarmo, si ya sé lo que hay, pero hay cosas que mi mente no puede soportar. Hay cosas que mi conciencia se niega a aceptar que existen. Es que no puede ser. No hasta ese punto.
¿Qué cojones era real entonces? Yo sé la respuesta, nada. Ni los te quiero, ni las noches en vela, ni los mensajes empalagosos, ni los amaneceres, ni si quiera él, nada.
Pues ya está, ¿sabes qué tienes que hacer no? Pues eso. Para mí estás muerto. Hace tiempo que debía haberte matado, hace tiempo que debía haberte sacado definitivamente de mi mente. Supongo que solo me hacía falta un empujoncito más. Supongo que lo único que me hacía falta saber era eso. Supongo que es la idea de un nuevo año, mejor que el anterior, sin secretos y sin mentiras, es lo que me da la fuerza suficiente que necesito para matarte.
¿Te echaré de menos? Puede, pero nah, no lo creo.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Fóllame como si esta noche me fuera a comer las estrellas una a una.

Yo a ti te daba, te daba pero bien. Las veces que hiciera falta te daba.
Te follaba hasta matarte de agotamiento. Te follaba despacito, lento, muy lento, tan lento como nunca te lo han hecho. Te follaba rápido, tan deprisa que pensarías que se iba a acabar el mundo. Te follaba hasta llevarte a la estratosfera para que estudiaras astronomía viendo las nubes, las estrellas, los planetas y las constelaciones.
Te follaba hasta que el edificio se derrumbara por los golpes de la cama. Te follaba arriba y abajo. Te follaba de lado a lado.
Te follaba encima de la cama, en el baño, en la cocina, en el salón o donde haga falta. Te follaba día y noche. Te follaba a todas horas.
Te follaba hasta que quemaras tus cuerdas vocales de tanto gemir y en vez de sonidos saliera humo.
Te follaba de tal manera que no tendrías vida suficiente para recuperarte.
Te follaba hasta acabar el kamasutra. Te follaba hasta que nos tengamos que inventar nuestras propias posturas.
Te follaba hasta que de tanto pronunciar mi nombre, te olvidaras del tuyo.
Te follaba hasta que los vecinos nos aplaudieran por la orquesta sinfónica de gritos que crearíamos juntos.
Si te tuviera a mi lado el día 31, en vez de comer las 12 uvas, tendríamos 12 orgasmos.
Si estuvieras a mi lado no te haría falta ni play, ni ordenador.
Si estuvieras conmigo sabrías lo que es el éxtasis, el clímax y su puta madre.

¿Felicidad? ¿Qué es eso?

La felicidad plena se compone de momentos buenos, y de momentos malos. Es como la paz y la guerra, la luz y la sombra, el silencio y el ruido, la alegría y la tristeza... Lo uno no podría existir sin lo otro, es totalmente imposible.
El problema aquí reside en que tenemos un concepto de felicidad muy diferente al real, porque lo que nos pensamos es que en la felicidad todo es bueno, todo son pajaritos cantando, días de sol y alegría, pero si no existiera un gato que comiera pajaritos, habría una plaga, si no hubiera lluvia, el sol brillaría todo el día, pero no habría vida, y si no hubiera tristeza no apreciaríamos los momentos de alegría que tiene nuestra vida.
La felicidad está hecha de trocitos de momentos de alegría, momentos tontos de risa tonta, momentos de amor, momentos de placer, momentos de todo, pero también está hecha de esos momentos en los que lloraste como si no hubiera mañana, en los que planeaste tantas cosas que se vieron arruinadas, en los que la frustración y la ira dominan en tu vida...

Somos como dos gotas de agua, tan diferentes y a la vez tan iguales...

''Dos gotas se caen al mar, una flota, la otra se ahoga, las dos tiemblan no por igual, se fue su par, pensó: That's life''
Pereza, cómo no, haciendo metáforas como casas. A menudo es imposible encontrarles sentido, y otras, como esta, tienen todo el sentido del mundo.
Para mi refleja una relación, amistosa, amorosa o sexual, entre dos personas que acaban muriendo ahogadas en la relación, pero eso, es ley de vida. Es cierto que podemos evitarlo, pero muchas veces eso no está en nuestra mano.

martes, 25 de diciembre de 2012

Porque ya no es un te quiero, es un quiero follarte.

Le tengo una envidia infinita a tus sábanas, esas que te rozan, acarician y envuelven cada noche. Esas que te arropan, que hacen que te sientas protegido. Esas que te dan calor y te alejan del frío. Esas que son suaves y dulces. Esas que huelen a suavizante. Esas que cuando están recién puestas lo único que quieres es meterte en la cama para envolverte de su aroma, para que su tacto te embriague y nades en mares de su fragancia.
Le tengo una envidia infinita a tus gorras, esas que te acarician el pelo a cada instante, y que sienten lo bonito que lo tienes.
Le tengo envidia infinita a tus labios, porque son más que perfectos. Le tengo envidia infinita a tu voz, porque enamora. Le tengo envidia infinita a todo lo que te pertenezca, por el simple echo de que es tuyo, y puede tocarte.
Y esto ya no es un te quiero, es un quiero follarte.
Porque ahora lo único en lo que pienso es en sentirte dentro, en que me acaricies y me toques el pelo, y me digas: princesa, te quiero. Ahora lo único que pienso es en que ser dos es un desperdicio de energía, mejor seamos uno todo el día.  Ahora en lo único que soy capaz de concentrarme es en tu aroma, que me emborracha y me lleva a sitios desconocidos, donde solo existe el placer y la locura, el éxtasis que me provoca tu cintura.
Y me da igual que me hayas mentido, porque amigo, yo soy tu destino.


sábado, 22 de diciembre de 2012

No más tú. No más yo. No más nosotros.

No más te quiero. No más te odio. No más te amo. No más te adoro. No más para siempre. No más hasta nunca. No más eres especial. No más eres mediocre. No más eres única. No más eres como los demás. No más besos. No más caricias. No más sonrisas. No más risas. No más abrazos. No más patadas. No más estocadas por la espalda. No más caras largas. No más ojos anegados de lágrimas. No más días llorando. No más días riendo. No más noches hablando. No más noches sin hablar. No más felicidad al recordarte. No más melancolía al no tenerte. No más historias raras. No más palabras comunes. No más palabras vacías. No más amaneceres. No más anocheceres. No más noches muertas. No más días pasados.  No más perdona si molesto. No más tú nunca molestas. No más ironías. No más mentiras. No más verdades. No más pelis. No más libros. No más canciones. No más frases. No más adivinanzas. No más historias. No más sentirme bien cuando me hablas. No más sentirme mal cuando dejas de hacerlo. No más sentirme mal cuando desapareces. No más sentirme triste cuando veo que tonteas con otras. No más sentirme decepcionada. No más sentirme traicionada  No más sentirme nada.  No más nada. Si es contigo, yo no quiero nada.

D E C E P C I Ó N

Es frustrante saber que definitivamente nada era cierto, más que frustrante, decepcionante. Me has decepcionado, mucho. Pero, qué le vamos a hacer... Son cosas que pasan, cosas a las que te acostumbras, cosas que acabas tomando como normales. ¿Ah, que lo que me cuentas es cierto? No me lo creo. Yo ya no me creo nada, aun que me lo sigo creyendo todo. Soy así de rara, así de especial. Soy así de yo misma. Supongo que por eso un día dijiste quererme.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Días largos, besos guarros.

Días tontos. Días largos. Días raros. Días felices. Días me follo a mi misma. Días me doy asco. Días me como el mundo. Días lo vomito todo. Días te quiero. Días te odio. Días vete y no vuelvas. Días vuelve y no te vayas. Días especiales. Días comunes. Días de llorar. Días de reír. Días de locura. Días de tontuna. Días de salir. Días de quedarse en casa. Días de falda, tacones y escote. Días de chandal. Días de ropa ancha. Días de maquillaje. Días de cara lavada. Días de cine. Días de peli y manta. Días de salir. Días de llegar. Días de comilonas. Días de pasar hambre. Días me da igual el mundo. Días me hundo. Días en horas. Días en días. Días por semana. Días en meses. Días en años. Días de escribir. Días de llorar. Días de musa. Días de malditas musas. Días de música. Días de nada. Días de lluvia. Días de sol. Días de canto. Días me callo. Días de no salir de la cama. Días de no dormir en mi cama. Días de soñar. Días de bajar a la realidad. Días de hostias. Días de caídas. Días de chocar. Días de nada entre algodones. Días de flotar. Días de esquivarlo todo. Días y más días. Segundo a segundo, minuto a minuto, hacen el día a día. Día a día, semana a semana, hacen los años. Año a año, poco a poco, hacen la vida.

sábado, 8 de diciembre de 2012

SM

Son dos iniciales. Qué más da. Cada pareja tiene las suyas, las que son especiales, las que las hacen únicas.
Las nuestras no iban a ser menos, y se juntaron un día así a la bobada, como casi todo lo que juntamos.
Y ahí siguen, dos iniciales de color blanco que brillan por la noche cuando hay oscuridad. Dos iniciales robadas de una 'Salida de emergencia' de algún bus perdido. Y quién sabe, a lo mejor para ti significó tanto como para mi. Nunca lo sabremos. Pero por el momento, esas dos iniciales van a ser lo único que decoren mi armario, porque no me veo con fuerzas para quitarlas, aun no. Aun que muchas veces pasen de inadvertidas, no puedo quitarlas. Algún día, cuando esté preparada, cuando tu recuerdo sea solo eso, un recuerdo en mi mente, cuando solo seas uno más del montón, cuando no seas especial, cuando nunca volvamos a hablar, entonces las quitaré, o llamaré a alguien de confianza, alguien que sepa nuestra historia y todas las mierdas que hay en ella para que las quite, o para que me ayude, o para que me apoye, o para que me sujete por si flaqueo y caigo. Y eso, eso solo lo puede hacer una persona, esa persona que está a mi lado siempre, pase lo que pase, en las buenas y en las malas, y que por muy negro que lo tengamos, salimos a delante. Esa puta persona, mi persona.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Cartas a Ra.

Esta tarde me has cabreado, y cuando me cabreo necesito desahogarme, y cuando necesito desahogarme escribo, y cuando escribo, suelo acabar llorando. Así que en conclusión, me has hecho llorar.
Aun que no lo creas me duele lo que estuvimos hablando, aun que vaya de super dura, de me la suda todo el mundo, mi aspecto y mi forma de vestir, ambas sabemos que no. Ambas sabemos que soy una puta mierda, que soy de mantequilla, que no aguanto nada, que lloro por todo.
Y créeme que sé lo que me digo cuando te digo que todo el mundo se fija primero en el físico, los tíos se fijan, lo reconozcan o no, en que una tía esté buena, que tenga tetas, que tenga culo, que esté plana de tripa, que tenga las piernas bonitas... Y yo, yo no estoy buena, por muy 'poco' que pese, yo no estoy buena.
No estoy extremadamente gorda, pero delgada, ¿delgada?, ¿en serio?, delgada no estoy. Que una persona pese 53 kilos (medio entre 52 y 54 kg) no significa que esté delgada, hay muchos factores que inluyen, la estatura, la musculatura, la anchura de los huesos...
Yo soy una chica con curvas, con demasiadas curvas diría yo, ¿en serio piensas que algún día alguien se va a  fijar en mi?, y ya no digo querer, digo fijar, porque si tú te fijas en una persona, y te atrae, te molestas en conocerla, si tú conoces a una persona, y no te atrae, ya no le pones el mismo interés en conocerla. Somos así, somos seres materialistas, superficiales. Nos han enseñado, inculcado, y convencido de que la belleza se encuentra en la delgadez y no en la personalidad, porque reconozcamoslo, las feas, por muy simpáticas que seamos, no tenemos apenas posibilidades de tener novio, oye, que si eres poco agraciada, estás leyendo esto  y tienes novio, touché, pero si no, sé que me comprendes.
Que sí, puedes ser poco agraciada, o tener un cuerpo fuera del estándar de belleza al que estamos acostumbrados a ver, y puede que tengas a alguien que te quiere más que a nada, pero como ese no es mi caso, pues no lo escribo.
No digo que nunca encontraré a nadie, digo que es muy difícil que encuentre a alguien. Es difícil que alguien me quiera y me soporte, ya sin que le guste, así que imagínate gustándole.
Quizá el problema resida en que no me quiero lo suficiente, pero esto es un ciclo, si yo no me veo guapa, no me arreglo, si no me arreglo, salgo a la calle tal cual soy, y si la gente no me quiere ni arreglada, imaginaos tal cual soy, o quizá el problema resida en que nadie me dice que me quiere, porque tú, Ra, mi querida amiga, sé que me lo dices porque me quieres y me miras con buenos ojos, pero si me miraras desde fuera, verías que estás equivocado, y pregúntale a quién te salga de los cojones, que me va a dar la razón.
Yo no es que sea fea, es que tengo cara de lunes, soy, como decirlo, ¿difícil de ver?... ¿En serio crees que le puedo llegar a gustar a alguien?
Quizá el problema resida en que aun que alguien me quiera, no me lo demuestra, y como se que nadie me quiere, no me lo pueden demostrar.
¿Cuánta gente me quiere? ¿Dos personas, tres más que tú? Me considero afortunada, pero sé que a la mayoría de los pocos que dicen ser mis amigos les importa tres pitos si me muero, si lloro, si estoy mal, o si soy la niña más feliz del mundo, y hace mucho tiempo que no me siento completamente feliz, y para que engañarnos, creo que no me volveré a sentir completamente feliz en mucho tiempo.
Amor, sé que no me tienes que decir que me quieres, sé que me quieres, por algo me elegiste a mi para que fuera tu MMA teniendo a un montón de tías que se morirían por ser tu mejor amiga, porque te lo he dicho miles de veces, tú eres popular, todo el mundo te quiere, o se preocupa por ti, y como me lo debatas te pego y te pongo mil ejemplos para darte en la boca.
Y por último sí, sí que pienso que si me muero nadie me echará de menos, quizá al principio se me extrañe, pero nunca, nunca, nunca me echarán de menos, ¿te crees que si me muero la gente no seguirá con sus vidas como si nada?, ¿te crees que si me muero alguien irá cada año o cada cierto tiempo a ponerme flores a mi tumba, o donde se tiren mis cenizas? No. La puta verdad es que no, muy poca gente me echará de menos, muy poca gente pensará en mi, y esa gente sabrá vivir sin mí, no fingirán que me he ido de viaje, sabrán que estoy muerta, y en el fondo de su subconsciente pensarán que es lo mejor que me pudo pasar, aun que nunca se atrevan a decirlo en alto.
Puede que no pase día que no pienses en mi, pero si nos podemos pasar días y semanas enteras sin hablar, y meses sin vernos, te acostumbrarás a que no esté, porque mi querida amiga, a todo se acostumbra uno, a las ausencias, a las presencias, a las alegrías, a las penas, a darlo todo, que te pidan más y a no recibir nada, a recibirlo todo, a los te quiero's, a los te odio, a los para siempre, a los hasta nunca, a los abrazos, a las patadas, a las hostias contra muros, a pisar en campos de rosas, a los no vales para nada, a los eres una fiera, a los eres fea, a los eso te queda bien, a los peros, a las por si acaso, a los y si.. a todo, mi querida amiga, a todo se acostumbra uno.
Pdata: te quiero.