jueves, 12 de abril de 2012

Conversaciones con un tonto que pretende caerme mal.


  • Soy una persona bastante nerviosa en general, que puta manía con que tengo una visión negativa de las cosas, cuando algo es bonito digo que es bonito, y cuando algo no lo es digo que no lo es, en lo que a mi se refiere soy una persona demasiado realista pero eso se debe en parte a mi falta de auto estima y mi baja moral, que tampoco tengo motivos para tenerlas mucho más altas, el pasado repercute demasiado en mi porque todo lo que soy está construido a base de cosas que sucedieron en el pasado y que me marcaron en su día y me marcarán hasta los restos. Sé vivir el presente, vivo el presente, sé lo que hago bien y como lo hago, pero también soy consciente de lo que hago mal e intento arreglarlo. Hago pocas cosas bien, sea porque soy muy pato, sea porque no soy buena en casi nada, o sea porque no me sale de donde me sale. El pasado sí importa, pesa demasiado como para dejarlo atrás. Hace unos meses me dijeron una frase que me gusto y estoy tratando de aplicarla a mi vida:no debemos olvidar el pasado, debemos olvidar el sufrimiento del pasado para así poder mirar hacia atrás y aprender de los errores cometidos.

lunes, 9 de abril de 2012

Todo tiene su fin. Los para siempre nunca son eternos.

El día 17 de enero de 2012 se acabó lo que empezó casi diez meses antes, el 28 de marzo de 2011.
Han sido unos meses...intensos, no se podrían describir de otro modo.
Los primeros fueron geniales, aun se me pone una estúpida sonrisa en la cara al recordarlos, luego llegó el verano, ahí le eché de menos y no sé por qué.
Después de verano dejamos de hablar, tanto como antes. Un par de meses más tarde empecé a sospechar y mis dudas se confirmaron. Siempre se me dio bien investigar. Tardó en explicármelo, vaya que si tardó. Pero al final lo hizo, me dijo la verdad, o lo que yo creía que era la verdad, lo acepté, le perdoné, me hice a la idea y volví a quererle, ciertamente nunca dejé de hacerlo. Pero las cosas se volvieron a torcer, y le cacé de nuevo. Pero esta vez utilicé un método diferente al anterior. Quería que me contestase de inmediato y quería replicarle nada más que lo escribiera, y esperé, simplemente esperé, no quise investigar más, algo dentro de mi no podía.
La espera mereció la pena, el día 17 se vieron confirmadas todas mis dudas finales, la conversación empezó con un '¿tú no te cansas nunca de mentirme?', a lo que me respondió 'no sé que contestarte', y yo te repliqué 'la respuesta es fácil, o sí o no'. Tardó en contestar pero finalmente puso mi más temida respuesta, sí. Después de una larga charla en la que se auto insultó varias veces, se acabó. Todo se acabó, yo lo dije, pero la decisión estaba tomada desde mucho antes. Pero lo que más me duele de todo es que no confiase en mi. Me duele que me haya mentido, engañado, pisoteado y manejado a su antojo, pero lo que más me duele es que yo haya sido un simple juguete para él, cuando se cansó de mi me tiró al suelo y me abandonó, olvidándose de mi como si no no hubiese significado absolutamente nada para él. Quizá lo que él no sabe es que mientras me hablaba me puse a temblar, podría ser por el frío o las ganas de llorar, pero no era por eso, era por la rabia.
La rabia me consumía, pero por primera vez no lloré. En el fondo le estoy agradecida, me ha enseñado muchas cosas con su infinita ignorancia.

Grandes reflexiones.

¿No os habéis parado nunca a mirar una carretera? Yo sí. A mi me gusta mirar las infinitas carreteras y los vehículos que pasan por ella. Me gusta imaginar la vida de las personas que viajan por esas carreteras, de dónde vienen, a dónde van, por qué sonríen o por qué lloran.
Me gusta imaginar gente perfecta con sus vidas perfectas, y creo que a veces acierto con esa perfección.
La perfección es muy relativa, ¿qué es la perfección?. Esa pregunta nunca se responderá completamente y si se responde habrá gente, como yo, que no esté de acuerdo con ella.
Para mi la perfección como tal no existe. Existen las cosas perfectamente imperfectas. Ser imperfecto es lo mejor que se puede ser. Ser perfecto sería aburrido, todos seríamos iguales, iríamos como robots por la calle sin llegar tarde, ni perdernos, ni preguntar cosas a las personas. La perfección para mi reside en tener defectos, cada defecto hace a una persona diferente de la que tiene al lado.
Volviendo a lo de los coches, me imagino su vida perfecta, con sus futuros perfectos. Y yo miro mi futuro y veo un gran libro en blando sin nada escrito, por una parte me preocupa ver mi futuro incierto, ya no sé que quiero hacer con mi vida, qué quiero estudiar ni dónde quiero vivir, ni si quiero tener familia o no. Pero por otra parte me alegro, dejaré que todo fluya, que mi destino sea una sorpresa, dejaré que cada día sea mejor que el anterior, y tendré días malos, pero como dicen 'detrás de una tormenta siempre llega la calma' y detrás de los días malos siempre llegan días mejores.

Bendito sol.

Y así de repente y sin venir a cuento salió el sol por la mañana y entró por mi ventana, dándome en la cara y haciendo flotar mis ganas de sonreír y ser feliz.

Ya todo terminó, respira tranquila.

Ella pensó y decidió que eso no era amor tan solo una obsesión que invadía su corazón y su mente, y ella paciente esperó a que el pensamiento de él saliera de su ser.
Ya no quería verle, ¡Sacarle de mi mente por favor!. Pedía impaciente desesperadamente. Ya no podía más, ya no aguantaba más. Solo quería sonreír y ser feliz ya de una vez por fin.
El tiempo pasó y lo recordó, sonrió y pensó: lo que sentía era ira, no amor. Menos mal que ya todo acabó.

lunes, 2 de abril de 2012

De grandes preguntas pequeñas respuestas.

¿Qué hacer cuándo no se puede hacer nada? ¿Qué decir cuándo las palabras se acaban? ¿Cómo actuar cuándo el amor termina? ¿Cómo descubrir a dónde van los 'para siempre' cuando se esfuman?
Hago pequeñas preguntas. Necesito grandes respuestas. Sé que parecen tontas, pero ahora tengo tanta confusión en mi cabeza que me es imposible pensar con claridad y no lograré hacerlo hasta que no resuelva estas incógnitas.