jueves, 20 de febrero de 2014

Tan triste como cierto.

No sé por qué me afecta tanto todo esto. No entiendo mis cambios de motivación, un minuto a bajo cero y al siguiente a doscientos. No entiendo el pánico que me entra ante el resultado. No sé por qué me da tanta rabia. Me da tanta rabia que al final exploto, y lloro. Simplemente lloro. Muchos creeran que lo hago para dar pena, otros que doy pena, pero yo sé que lloro de rabia e impotencia, de esforzarme y gastar horas en conseguir algo que quiero y no obtener nada, y otros que pasan y lo hacen el día antes tienen mejores resultados, lo sé, capacidades diferentes, inteligencias diferentes...
No sé por qué paso todo el día pensándolo, ni si me merece la pena llevarme tantas rabietas. Supongo que será el miedo al fracaso, y el verme toda la vida encadenada a algo que no me gusta.
No entiendo por qué si tienes más dinero puedes acceder a una educación 'superior' sin tener que esforzarte, pagando entras, pagando apruebas, es así.
Es triste y lamentable que pase esto, sobre todo en el campo de la sanidad, pero más triste es que los que nos lo curramos y de verdad queremos entrar nos quedemos a las puertas por falta de un punto en la nota, o de un par de ceros más en la cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario