lunes, 27 de enero de 2014

La pescadilla que se muerde la cola.

Lo volviste a hacer. Le volviste a hablar y te volviste a dar cuenta de que, una vez más, le tenías idealizado, de que no es como crees, ni como quieres que sea y de que no eres como piensa. Dos desconocidos que creen conocerse, dos conocidos que creen pasar desapercibidos. Una relación de amor-pasotismo en el que cuando uno de los dos intenta hacer algo, el otro no está de humor. Una relación con demasiada distancia de por medio, estando al lado estamos a kilómetros, estando a kilómetros nos sentimos al lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario