Poco a poco me voy dando cuenta de lo importante que es para mí tenerle ''cerca''. Y es que aunque le quiero con locura muchas veces dudo de mis sentimientos y siento como el corazón va perdiendo un pulso interminable contra la razón. Y me desespero, y pienso que ya no le quiero, que solo fue una bonita etapa de mi vida que merece la pena recordar con cariño. Cuando paso un tiempo sin hablar con él me reafirmo en los pensamientos que tiene la razón sobre eso, pero cuando por fin después de tanto tiempo hablo con él, y me sorprende con un ''Payasita'' o con un ''te quiero princesa, te he echado de menos'' y me sale esa sonrisa tonta en la cara que solo él es capaz de hacer salir, siento que la situación ha dado un giro de 180º, y que ahora es el corazón el que va ganando, y poco a poco me doy cuenta de lo mucho que le quiero y de lo tonta que soy al pensar que ya no es así. Y sé que me arriesgo, me arriesgo a que me esté mintiendo, y sé que hay muchos factores que juegan en mi contra, la diferencia de edad, la distancia... pero me niego a aceptar que algo tan bonito no pueda existir, y es que desde pequeña he visto las películas de las princesas Disney, y he leído libros y cuentos preciosos sobre el amor en los que los protagonistas pese a tener muchas cosas en contra de su amor siempre le ganan la batalla a ese cruel amigo, o enemigo, según como se mire, que es la realidad, y aunque me cueste aceptarlo yo siempre he querido una historia así, siempre me he imaginado como sería mi vida en esas situaciones y me doy cuenta de que a mí me está ocurriendo una historia como la de mis libros y películas, cierto es que desde fuera se ve una locura muy peligrosa además, pero desde dentro se ve el más precioso cuento de hadas, si, porque no decirlo en el fondo soy una romántica. Él ha cambiado mi vida, junto a él he pasado momentos increíbles e inolvidables, sé que soy un poco exagerada ya que no le conozco en persona pero hemos pasado tanto tiempo hablando que me parece que en vez de meses han sido años, él me ha apoyado en los momentos de bajón, esos momentos en los que no quieres estar con nadie, ni hablar con nadie, ni contarle lo que te pasa a nadie, y él sin necesidad de saber el porqué estoy plof ya me ayuda y me da ánimos y al final se lo cuento, porque es en esos momentos que si no lo cuentas revientas, y él me hace darme cuenta de que son pequeñas tonterías que en ese momento te parecieron inmensas, me anima y me recuerda de que hay que tener algo fundamental en la vida PACIENCIA. Él ha estado ahí en los momentos de máxima alegría y felicidad. Él ha estado ahí cuando he tenido mis miedos y dudad. Él ha estado ahí siempre. Sé que a veces no le trato tan bien como se merece, pero es que yo soy muy tonta y no me doy cuenta de la joya que tengo, porque él es el mejor diamante que me podrían regalar, sé que a veces no le trato tan bien como espera pero que quiere que haga si la distancia me desespera. Si en el fondo es verdad que él me está mintiendo es tonto, ha malgastado demasiadas horas frente al ordenador hablando conmigo y ha malgastado dinero haciendo llamadas y mandando mensajes a la persona equivocada, y además es un gilipollas por jugar con los sentimientos de una persona de esa manera. Si en realidad me está mintiendo no encontraré palabras suficientes para describirlo, pero si no es así y es verdad todo lo que me dice, él es el príncipe verde que todas las princesas están buscando, y yo le he encontrado, y es mío, y me quiere a mí. Se que todo esto suena extraño, y si resulta extraño para ti que lo estás leyendo imagínate como será para mí que lo estoy viviendo. Sonará aun más extraño si te cuento que en realidad no somos novios, y aunque no lo seamos yo tengo una fecha clave en mi mente, la del día en que nos conocimos, ese día pasamos horas hablando, fue ahí cuando me di cuenta de que él era un amigo de los de verdad, sus amigos son realmente afortunados por tenerle como tal porque es una magnifica persona, con muchísimo talento, una de las pocas personas buenas de verdad que te encuentras por el mundo, él es de esos amigos de verdad que se cuentan con los dedos de la mano, y que yo afortunadamente estoy llenando porque he encontrado a seis personas así, incluyéndole a él, poco después me di cuenta de que el podría ser algo más que un amigo, y mírame a día de hoy, casi cinco meses después de conocerle, con unas ganas locas de verle y aunque me cueste reconocerlo enamorada de esa persona tan especial que ha cambiado mi vida, que es culpable de que sea feliz y de que vea el mundo de color, el pintor de mis días y de mis ilusiones, el arquitecto de mis sonrisas. Y puede que si algún día, que espero no esté muy lejano, le conozco en persona y nos encontramos cara a cara no tengamos la misma relación que tenemos ahora, cosa que no me extrañaría porque yo no sabría reaccionar ante una persona como él. De una cosa si estoy segura, el día que nos encontremos cara a cara yo seré la niña más feliz del mundo mundial.
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