jueves, 23 de octubre de 2014

No somos de piedra.

¿De qué nos sirve mantener la distancia? ¿De qué nos sirve poner un muro entre nuestra vida personal y nuestra vida social? Si al fin y al cabo vamos conociendo a gente y ese muro no las deja pasar. Todo avanza, nada permanece.
¿De qué te sirve la barrera? Si antes o después todos necesitamos un abrazo, unas palabras bonitas o una buena despedida.

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