miércoles, 4 de septiembre de 2013

'Y morirme contigo si me matas, y matarme contigo si te mueres'.

Acabo de verte, me pongo a pensar. Recuerdo todo lo que fuimos y lo que nunca seremos, aquello que se prometió y que nunca se cumplirá. Y sí, quizá sea la mujer más pesada del mundo por recurrir al mismo tema una y otra y otra y otra vez, yo también me doy cuenta, pero no puedo evitarlo.
Recuerdo como el siempre se acabó, y como me sentí cuando eso pasó. Fue como si me estrujaran el corazón, como si me lo arrancaran en vida, fue el golpe más duro recibido hasta el momento.
Aun que quiera negarlo aun me duele, quizá porque en el fondo sigo queriendote de forma especial, ya no como algo más, si no como aquel primer amor de una chiquilla inocente.
Me paro a pensar en como me siento si te pienso, y en como me siento si no estás, si no tengo noticias de ti, observo mis reacciones y las analizo y llego a la conclusión de que quizá decirte adiós haya sido, sea y será una de las mejores decisiones que he tomado en la vida. No quiero hacerlo, pero algo me impulsa a ello.
Aun que volviéndolo a pensar, como dijo el gran Sabina: 'porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario