viernes, 7 de marzo de 2014

Autoaceptación, no, autocompasión, quizás.

Día tras día intento creerme y hacer creer que me da igual cómo sea, como vista, como me peine. Antepongo la comodidad a la belleza, el dormir diez minutos más al ir maquillada a clase, pero si algún día salgo si que me gusta arreglarme.
Pero, ¿para qué? Cuando llego a casa y me quito el maquillaje, debajo de esa capa, sigo estando yo, aquella que no se valora una mierda, que quizá no se quiera porque no la quieren, o que quizá no la quieran porque no se quiere.
Yo soy aquella persona negativa, consecuente, la que se pone la máscara de valiente aunque esté temblando de miedo por dentro. Aquella que odia hablar de sí misma y de sus sentimientos de forma seria, porque si lo hace, probablemente acabará llorando. Aquella que siente que su vida es una mierda y que no vale nada.
Aquella que día tras día se tiene que mirar en el espejo, aquella que no se reconoce cuando se mira, que no se identifica con la imagen que el maldito cristal refleja.
Yo soy aquella que siente que su cuerpo es una cárcel, que intenta aparentar seguridad aunque no se quiera una mierda. Aquella a la que no llaman fea a la cara para no herir los sentimientos de la pobre chica, pero de la que se ríen a sus espaldas.
Soy aquella que tiene unos ideales definidos y marcados, quizá un tanto diferentes al resto. Aquella que no le gusta encasillarse en una sola definición, la que se niega a seguir un modelo de vida, pero la que se guía por los cánones de belleza.
Yo soy aquella que, en otros, le da más valor al pensamiento que al físico, pero que respecto a sí misma se preocupa porque la vean bien, por verse bien.
Y quiero cambiar, me gustaría volver a tener fuerza para hacer lo que hice hace dos años, pero me da demasiado miedo volverme a enfrentar a eso yo sola, me da miedo entrar y no poder salir. Y lo que aun me da más miedo es que, aun que mi cuerpo no lo refleje, mi mente sí, y creo que aquel maldito pensamiento, aquella maldita obsesión, nunca se marchó de la cabeza.
Yo soy aquella que tiene miedo a cambiar y no a la forma en que lo haga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario